Aunque el volumen de adopciones de mascotas gestionadas por el Ayuntamiento de Bilbao creció el año pasado, siguen siendo más los animales que son abandonados a su suerte en la perrera municipal. Por ese motivo, las campañas de adopción, además de ser necesarias, inciden en la responsabilidad y el compromiso que conlleva tener un perro o un gato. Con esta idea, el área de Salud y Consumo ha lanzado una nueva iniciativa con el lema Sí, quiero, generando un evidente paralelismo con el ritual del matrimonio. “Cualquier perro es adoptable”, ha recordado este martes Álvaro Pérez, concejal de Salud y Consumo, quien ha revelado que el año pasado se tramitaron 205 adopciones (99 perros y 106 gatos), lo que representa un aumento del 27,3% con respecto al año anterior.
Sin embargo, teniendo en cuenta que el objetivo ideal es que la totalidad de las mascotas que acceden al Centro Municipal de Control Animal sea adoptado, el Ayuntamiento repartirá folletos informativos en diferentes puntos de la villa. “Si vas a dar el ‘sí, quiero’ reflexiona y valora si estás en condiciones de ofrecer los cuidados, la dedicación y el amor que una mascota necesita. Es una gran responsabilidad, pero si la aceptas, nunca te arrepentirás”, recuerdan en el tríptico en el que pretenden poner de manifiesto la necesidad de dar un hogar a los animales de compañía abandonados. “La primera opción para incluir una mascota en nuestras familias debería ser la adopción”, ha destacado el concejal.
No obstante, Álvaro Pérez ha apelado a la responsabilidad que conlleva la adopción. “Cuando decidimos tener una mascota, ya no solo va a formar parte de nuestra familia, sino que también va a formar parte del espacio público y tenemos que actuar con mayor responsabilidad, si es posible, y asegurarnos de que se cumplan todas las normas para garantizar que la integración de nuestras en el entorno sea lo más fácil posible”, ha señalado. En ese sentido, ha recordado la nueva Ordenanza Municipal Reguladora de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de Animales de Compañía, que prevé, entre otras medidas, que los propietarios de los canes que no limpien su orina con agua puedan recibir multas de hasta 3.000 euros. Según ha manifestado, está previsto que la normativa se apruebe definitivamente en el pleno de marzo.
LAS ADOPCIONES EN CIFRAS
Según los datos aportados, el Centro Municipal de Control Animal recibió 341 entradas de perros y gatos durante 2024, lo que supone una ligera reducción del 4% con respecto a los datos de 2023, cuando hubo 352 entradas de animales. En ese sentido, es reseñable la disminución en las entradas de perros, de 231 en 2023 a 192 en 2024, un 17% menos. Sin embargo, las entradas de gatos fueron un 23% superior a las del año anterior: 149 en 2024 frente a las 121 de 2023. Ana Collía, directora de Salud y Consumo, considera que este cambio de tendencia es “cíclico”. Aunque ha apuntado que “a partir de ahora, también va a ser de obligado cumplimiento la identificación en el caso de los gatos, lo que va a hacer que se reduzca el número de abandonos. Esperemos que con esta nueva práctica de identificación tengamos unos niveles que vayamos a menos”.
En ese sentido, en cuanto a adopciones destaca también el fuerte incremento de los felinos que encontraron hogar en 2024 respecto a los que lo hicieron en 2023. Fueron 106 los gatos adoptados en 2024 frente a los 62 de 2023, lo que significa un 42% más. Respecto a los perros, la cifra es la misma que el año anterior, con 99 adopciones. “Muchas veces decimos que la perrera se ha convertido en un santuario porque tenemos animales que llevan muchos años con nosotros porque no los adoptan y ya son muy mayores. Siempre hay el capricho de que quieres un cachorro”, ha aseverado Pérez en relación a los animales que hay en la perrera municipal. Actualmente el Ayuntamiento está buscando un nuevo emplazamiento para el centro cuyas necesidades –por la cantidad de perros mayores y perros potencialmente peligrosos que alberga– han cambiado. Además, la idea es que el centro, ubicado en Artxanda, pueda situarse en un emplazamiento más cercano al ámbito urbano para favorecer las adopciones.