Diez días después de que el Consistorio de Barcelona anunciara que prohibirá el uso de estufas de gas en sus terrazas, Bilbao ha secunda la medida con la que pretende reducir las emisiones nocivas para el medioambiente. Esta es una de las novedades que se recogen en la nueva Ordenanza de Terrazas de la villa, donde el horario de cierre para los veladores se adelantará media hora. Asimismo, el borrador del texto determina que el Ayuntamiento podrá fijar una estética uniforme para las terrazas o que habrá unos criterios concretos en cuanto a distancias para garantizar los itinerarios peatonales. La administración municipal inicia así el procedimiento del nuevo documento, que afectará a los 1.440 veladores que hay actualmente en la ciudad en función de las licencias que se solicitan anualmente. Tanto los grupos políticos como las asociaciones tendrán opción a debatir sobre la normativa cuya aprobación no tiene fecha.
“Es un tema candente que puede ser controvertido en ocasiones”, ha admitido este jueves Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, quien ha indicado que se “dan protestas continuamente” aunque "los criterios son muy dispares cuando se disfruta de la terraza y cuando se tiene la terraza debajo de casa”. De hecho, ha apuntado que son “muchos” los intereses a conjugar: “Por una parte, el mantener una actividad económica y hostelera de calidad en Bilbao y, por otra parte, garantizar la convivencia de estos usos en el espacio público, el descanso de los vecinos y la accesibilidad en las vías públicas”. En ese sentido, ha expuesto que lo que presentan es el documento de trabajo con el cual esperan consensuar y acercar posturas. “Nuestra intención es abrir un proceso de diálogo con todos los agentes sociales que tienen implicación”, ha concretado el edil, quien ha indicado que, posteriormente, el texto final deberá contar con la aprobación del pleno municipal.
“Es un documento bien trabajado”, ha defendido Abaunza sobre el texto que está dividido en cuatro capítulos –con un total de 41 artículos–, una disposición adicional, una transitoria y otra derogatoria; dos disposiciones finales y tres anexos. En palabras del concejal, muchos de los criterios que se especifican en el borrador ya se están aplicando por el área, por lo que la regulación servirá para “poner negro sobre blanco”. Hasta la fecha, según ha detallado, los veladores de Bilbao no contaban con una normativa propia, sino que estaban regulados en la Ordenanza de Espacio Público, donde tenían un capítulo. “Muchas casuísticas técnicas no estaban recogidas en el texto de esa ordenanza, aunque el área tenía unos criterios que venía aplicando de forma homogénea y los hosteleros los conocían”, ha afirmado.
NUEVO HORARIO DE CIERRE
Una de las mayores novedades del texto es que prevé una reducción de 30 minutos con respecto a la hora de cierre de las terrazas. “Se exige que, al cierre, el establecimiento hostelero deba guardar el mobiliario en un almacén o en el propio local”, ha detallado Abaunza, quien ha indicado que si el horario no coincide se permitirá a los establecimientos apilar el mobiliario hasta poder guardarlo. ¿Qué supondrá a efectos prácticos el nuevo horario? Según ha recordado el edil, los horarios son variables en función de si son periodos especiales –como las navidades– o dependiendo de si es verano o invierno. “Así, de domingo a jueves, y del 1 de octubre al 31 de mayo el horario de cierre sería a las 22.30 horas, mientras que ahora se puede hasta las 23.00 horas. En verano, del 1 de junio al 30 de septiembre el horario sería hasta las 23.30 horas, en lugar de hasta las 00.00 horas. Y en horario especial de Aste Nagusia se permitiría hasta la 1.00 horas, como hasta ahora. En viernes, sábados y vísperas de festivos, en invierno sería hasta las 23.30 horas y en verano hasta las 00.30 horas. Y, en horario especial de Aste Nagusia, hasta las 2.00 horas”, ha puntualizado.
MÁS PUNTOS A DEBATE
Otra de las medidas que se aplicará será la prohibición de fuentes de energía no renovables, es decir, estufas y calentadores exteriores de gas. “No es coherente que en un momento en el estamos haciendo la transición sigamos respaldando el uso de combustibles fósiles en el espacio público”, ha manifestado el edil. No obstante, el borrador prevé que sí se permitan las calefacciones eléctricas. Y, en ese sentido, Abaunza cree que éste puede ser uno de los puntos más polémicos. “Hay quien va más allá y plantea que no tendría que haber ningún tipo de calefactor en este tipo de espacio y, por contra, gente que demanda la necesidad de este tipo de calefactores para posibilitar que en invierno pueda haber terrazas con un mínimo de confort”, ha alegado Abaunza, quien ha recordado que en otros países de Europa, “donde nos llevan ventaja en la utilización de energías renovables”, no se ve que se llegue a la prohibición de este tipo de calefactores.
Asimismo, el texto determinará las características técnicas y estéticas para el mobiliario y los elementos de cubrición, como sombrillas y mamparas. “Deberán tener un diseño neutro y tratamiento cromático unitario”, ha indicado el concejal. Esto supondrá que las terrazas no podrán conformarse con mobiliario de propaganda de logotipos enormes y colores estridentes. Paralelamente, en zonas peatonales, plazas y otros espacios abiertos se podrá elaborar de forma conjunta entre el Ayuntamiento y los establecimientos hosteleros una propuesta de ordenación conjunta global. “Algo parecido a lo que ya, en su día, consensuamos con los hosteleros en la calle Iparragirre”, ha recordado. En cualquier caso, Abaunza ha matizado que el texto cuenta con una disposición transitoria –a aplicar tras su aprobación– en la que se otorgan dos años para la adecuación de elementos móviles y tres años para los elementos fijos, con el fin de que los hosteleros puedan amortizar sus inversiones en esta materia.
Además, las terrazas deberán adaptarse al tránsito peatonal y no al revés. De hecho la ocupación de los veladores es uno de los puntos que más quejas motivan entre los ciudadanos. Como ya se recogía en la norma anterior, la instalación deberá garantizar “un itinerario permanente de dos metros mínimos de anchura con respecto de la fachada, libre de obstáculos”. Este mínimo se regulará en función del ancho de la acera, de forma que en aquellas de más de 6,3 metros se mantendrá un itinerario mínimo de 3,5 metros. Lo que sí se contempla como una novedad es que en caso de existir elementos de apoyo o estanciales en la fachada, el itinerario deberá ser de 3 metros como mínimo. El concejal ha aseverado que cuando los locales cuenten con toldos y sombrillas, deberán dejar una distancia entre ambos elementos para que no se formen "túneles".