Los clientes del Mercado de la Ribera se adelantan a la subida de precios de Navidad
Especialmente los puestos de pescado y carne de ganado lanar despachan ya género para congelar ahora y consumir en los tradicionales banquetes
No ha finalizado aún octubre y la Navidad empieza a hacerse notar por todas las esquinas. Hace ya un tiempo que turrones y polvorones se adueñaron de las cabeceras de los lineales en los supermercados y aún más que los carteles anunciando la venta de lotería pueblan bares y comercios. En el bilbaino Mercado de La Ribera ya han comenzado a montar el árbol en la entrada principal. Y, a dos meses vista, en sus puestos son cada vez más frecuentes las compras para abastecer las mesas en las clásicas celebraciones de esos días tan especiales. Los más previsores ya han comenzado a llenar el congelador para evitar que, llegados a las fechas navideñas, la igual de tradicional subida de precios les dejé temblando y no de frío precisamente.
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Donde más se percibe el adelanto de las compras es en los puestos de pescado. “Estoy animando a la gente a que empiecen ya a comprar para no tener que pagar más luego”, asegura Ana Mari Lorenzo, de Pescados y Mariscos Ana. Quienes siguen su consejo acaban satisfechos. “Hoy en día los frigoríficos son muy buenos y si congelas y descongelas bien, el resultado es muy bueno. No tiene gran misterio, es seguir los pasos y no romper la cadena de frío”, añade.
Los productos que con más antelación se adquieren en su local son “kokotxas y colas de rape, porque vienen muy poquitas y en navidades no son fáciles de conseguir”, así como los pescados más caros, como “el besugo o una buena lubina”. También ahora se demanda bastante la merluza o el chipirón. Para este último manjar, Ana Mari ofrece una recomendación: “Les digo que los preparen ya en su tinta. Una vez hechos, como ha quedado el sabor en la salsa, solo queda congelarlo en bolsitas o tuppers y luego descongelar siempre dentro de la nevera. Después, hay que calentarlos muy suavemente en una cazuela y quedan perfectos”.
El árbol de Navidad ya decora la plaza Indautxu
Aunque la campaña navideña ya calienta motores, es el Día de Todos los Santos el que marca el banderazo de salida en las pescaderías. “Si te descuidas, se vende mejor en noviembre que en diciembre. Ya no es como antes, el cliente ahora lo tiene claro, se organiza bien y no hay que esperar tantas colas en Navidades como la gente se supone”, explica Ana Mari.
"Si te descuidas, se vende mejor en noviembre que en diciembre. Ya no es como antes, el cliente ahora lo tiene claro, se organiza bien y no hay que esperar tantas colas en Navidades como la gente se supone", dice Ana Mari, de Pescados y Mariscos Ana
Y es que la escalada de los precios de estos clásicos de los menús navideños es inminente. “De hecho, están subiendo ya”, advierte Guillermo Fernández, de Pescados Ana y Guiller. Ayer tenía la merluza, “la reina en las navidades”, a 12,95 euros el kilo. La clientela habitual ya la está comprando con vistas a las fiestas antes de que se encarezca. También despacha bastante pulpo, percebe o lubina para guardar en el congelador hasta entonces. Besugo, algo menos: “Si está a buen precio, cogemos, pero no es mi guerra”.
Escasez de género
También son muchos los que optan por adquirir el marisco o el pescado a consumir en Navidades ya previamente congelado. “Estos días hay mucha pregunta sobre qué tamaño hay de langostinos, qué precios hay, si va a subir o no, si va a haber langosta, cigala, cosas más especiales… Pero lo que es compra, de momento no. Simplemente se están orientando para ver qué pueden gastar”, relata Miren Núñez, de Congelados Naiara. Sobre la posible variación de los precios, revela: “No me están amenazando con que vayan a subir. Me están amenazando con que haya escasez de género”. Prevé que a partir de mediados de noviembre se incremente la demanda. “Luego quedarán los de última hora, los que depende de cómo esté el bolsillo se lanzan a por todo o a por nada”, remata.
El cabrito y el lechazo, a 24 euros el kilo
Aparte del pescado, otro producto muy habitual en los banquetes navideños es la carne de ganado lanar. Es la especialidad de El Cordero Divino, el puesto que regenta Saioa Estenaga. “A partir de Todos los Santos esto será la locura total”, se va mentalizando. “Desde hace cosa de dos semanas” ya son numerosos los clientes que se llevan el cabrito o el lechazo de Aranda –ayer ambos a 24 euros el kilo– para dar buena cuenta de ellos en esas reuniones familiares en torno a la mesa. “Congelado queda perfecto. Y así se ahorran un poco de dinero, porque siempre suele subir”, apostilla Saioa.
Solomillo, chuleta, jamón...para el final
Por contra, hay otras tradicionales viandas navideñas cuyo precio no sufre tanta alteración, por lo que de momento su demanda apenas crece. Es el caso de la carne de vacuno. “Los productos estrellas son el solomillo o la chuleta. Perfectamente se pueden congelar y no pierden absolutamente nada, pero como el precio es el mismo, la gente prefiere esperar y llevar el género fresco”, dice Iñigo Arizkorreta, de Carnicería Iñigo eta Leire. Otro tanto ocurre con el jamón, el lomo o el chorizo. “Como aquí la Navidad no afecta al precio, de momento tenemos tranquilidad hasta primeros de diciembre. Eso sí, después del puente de la Inmaculada, a tope”, indica Marisol Lourés, de la Charcutería Garbiñe Renedo. Y es que, antes de darnos cuenta, nos plantamos en Nochebuena.