La celebración del día de la Amatxu de Begoña va "más allá de la fe", se ha convertido en una símbolo de Bilbao y en una cita ineludible para muchos. Lo aseguraban las Begoñas que este viernes han comenzado el día desayunando gratis en el Café Lago de Bilbao. Cada festividad de Amatxu de Begoña este local regala a todas las Begoñas un café o infusión con un trozo de tarta, algo que se ha convertido en "una tradición muy especial".
Así ha explicado Begoña Zárraga lo que es para ella este día mientras desayunaba un trozo de tarta. Aunque ha sido el primer día que ha podido disfrutar del desayuno gratis en el Café Lago, asegura que era algo que tenía "pendiente". "Por trabajo nunca había podido venir, sí que he acudido a otros actos pero a este me resultaba imposible, y ahora que me he prejubilado aprovecho a cumplir con esta tradición que tenía pendiente", explica.
Para otras, sin embargo, es una cita a la que solamente han faltado por motivos de fuerza mayor. Es el caso de Begoña Fuentes, que confiesa que tras una enfermedad que le ha obligado a perderse este desayuno durante dos años, este año ha vuelto a disfrutar de él. "He venido con mi hija y una amiga, que aunque es de Bilbao no conocía esta tradición. Lo que pasa es que al no llamarse Begoña no puede disfrutar del desayuno gratis como yo", señala entre risas. Aunque ella no vive en Bilbao, tanto en octubre como en agosto se desplaza para acercarse hasta la Basílica de Begoña. "No soy mucho de iglesia, pero la Amatxu tiene algo diferente, va más allá de la fé", explica sobre su ilusión por este día.
600 kilómetros para ver a la Amatxu
El caso de Fuentes no es algo excepcional, hay quien recorre más de 600 kilómetros para desayunar gratis en el Café Lago y disfrutar de todos los actos con motivo de la fiesta de los txikiteros. Es el caso de Begoña Martínez, que lleva dos años viniendo desde Barcelona a acompañar a la Amatxu de Begoña. "Vine el año pasado por primera vez y encontré muy buenos amigos y muy buena gente con la que comparto la pasión por la Virgen de Begoña, así que me hice cofrade y ahora se ha convertido en una tradición venir al Café Lago a desayunar e ir luego a la procesión", señala.
Martínez ha aprovechado la cita en este tradicional bar bilbaino para continuar conociendo gente y ha compartido mesa con Begoña Pereira, una habitual a esta tradición. "Incluso cuando he estado trabajando he hecho un hueco para venir porque me emociona mucho este día", cuenta mientras come un trozo de tarta de chocolate que ha cogido "de chiripa". "Siempre se acaban las primeras así que hoy he tenido suerte", indica entre risas. Además del trozo de tarta, Pereira ha aprovechado también para comer un trozo de tortilla, con el objetivo de "hacer un poco de gasto" ya que le apura "ocupar una mesa sin gastar nada".
Tras el desayuno, la mayoría de las Begoñas han aprovechado para disfrutar de la procesión y continuar con los actos organizados por la fiesta de los txikiteros, que este año cumple su 61 edición.