El Ayuntamiento de Bilbao estabilizará cinco pequeños taludes, cuatro de ellos situados en el barrio de Santutxu y el quinto en Deusto. Las obras supondrán una inversión de algo más de medio millón de euros y se prolongarán entre quince días y cuatro meses.

La actuación más importante, tanto por importe (285.749 euros) como por duración de las obras, será la que se acometerá en el barrio San Pedro de Deusto. Se trabajará en dos zonas contiguas: junto al funicular de Arangoiti y las escaleras de subida a este barrio, en la trasera de la avenida Ramón y Cajal, sobre una superficie total de 1.705 metros cuadrados. En enero se produjeron dos desprendimientos de piedras en el aparcamiento que existe en la zona, uno de los cuales provocó daños en un vehículo estacionado.

Para hacer frente a su inestabilidad, se colocará una malla de triple torsión anclada mediante pacas y cables a lo largo de los dos taludes, que serán también desbrozados. Está previsto que los trabajos se prolonguen durante cuatro meses, durante los cuales se colocará un cierre perimetral para evitar tanto el estacionamiento e vehículos como la circulación de peatones por la calzada.

La primera de las obras que se llevarán a cabo en Santutxu se ejecutará en la pendiente que separa el parque Larreagaburu y la avenida Miraflores, en su bajada hacia Atxuri. Aunque no se han producido desprendimientos, las inspecciones realizadas por técnicos municipales recomiendan garantizar y proteger la zona, para minimizar su posible afección a la calzada. En este caso, se colocará una barrera dinámica para frenar los bloques de roca que se puedan desprender del talud, abarcando aproximadamente ochenta metro lineales, con postes de tres metros de altura. Previamente será necesario desbrozar la zona y retirar los árboles que existen. En total, los trabajos se prolongarán 36 días y tendrán un coste de 83.226 euros.

Algo menos, un mes, durarán las obras que se ejecutarán en la parte trasera de la calle José María Lidón, también en Santutxu. Aquí se han producido desprendimientos de bloques de roca que han llegado alcanzar la acera, sobre todo en época de lluvias. En este caso, y dado que hay suficiente distancia entre el talud y la calzada peatonal, se colocará una barrera dinámica para recoger los bloques desprendidos, a lo largo de 75 metros. El presupuesto será de 77.947 euros.

Habrá otra actuación muy cerca, en la calle Georgia, en un talud que ha sufrido deslizamientos en diciembre de 2020 y marzo de 2022, posiblemente por saturación del terreno provocado por una escorrentía de agua de lluvia. Actualmente, además, la cuneta del talud está parcialmente colmatada por bloques de roca deslizados previamente. Pese a que se ha estudiado la posibilidad de disminuir la pendiente del talud, ello no es posible debido a lo constreñido de la zona, por lo que se va a optar por construir un muro de escollera, con una anchura mínima de metro y medio, y sistemas de drenajes. Está previsto que las obras, que costarán 75.995 euros, se prolonguen un mes.

La última actuación corresponde a un talud situado en una curva de la carretera junto parque Larreagaburu, encima del parking, donde las raíces de los árboles están agrietándolo. Para estabilizarlo, se desbrozará la zona antes de colocar una malla. Será una actuación que apenas se prolongará dos semanas.