Bilbao revisará la ubicación de sus 625 cámaras de videovigilancia

En enero de 2018, dos adolescentes de 14 años asesinaron a una pareja de ancianos de 87 en su domicilio de Otxarkoaga. Habían pasado solo unas semanas desde que, en plenas navidades, el exfutbolista Ibon Urrengoetxea perdiera la vida en el puente de El Arenal durante un asalto llevado a cabo también por menores. Aquellos estremecieron a la ciudad y derivaron en la firma, por parte de todos los partidos políticos del Ayuntamiento de Bilbao, del primer Pacto de Seguridad.

Culminada su vigencia, y con el 100% de las 35 medidas recogidas en él completadas, el Consistorio ha reeditado aquel pacto, que incluye 33 nuevas acciones. “El Pacto por la Seguridad 2018-2023 ha resultado ser un instrumento válido para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad en tiempos de crisis”, se recoge en el documento. Se trata de un acuerdo “plural”, según destacó el alcalde, “con aportaciones de todos los grupos firmantes” en el que se han superado las “discrepancias con el único fin de seguir desarrollando políticas que nos consoliden como una ciudad cada día más segura”. En él, los 900 agentes se convierten en una pieza “clave y esencial” para consolidar “una policía cercana, que siga trabajando la prevención y la mediación para resolver conflictos, pero que también actúe con la determinación necesaria cuando la situación lo requiera”. Y que también tendrá en cuenta las preocupaciones y percepción de la propia ciudadanía, a través de talleres de barrio y foros abiertos que se seguirán celebrando.

Entre las acciones previstas está la revisión del sistema de videovigilancia, compuesto actualmente por 625 cámaras. “Nos ayuda a solucionar algunos de los delitos que se producen en la ciudad. Pero hay que buscar un equilibrio, no somos partidarios de poner cámaras en absolutamente toda la ciudad. Hay cámaras en algunos lugares, como Ollerías, que en un momento era un punto conflictivo pero a día de hoy está bastante controlado. Quizá esas cámaras puedan estar dirigidas a otras zonas en la que presten un mejor servicio a la policía”, explica la concejala de Seguridad, Amaia Arregi.

Además, está prevista la apertura de la anunciada inspección vecinal en Santutxu y Bolueta, que se quiere poner en marcha el próximo año, coincidiendo a poder ser con el aniversario de la Policía Municipal, el 8 de noviembre. “Va a ser una inspección al uso, como la de Abando o Deusto, de las grandes porque son de los barrios más populosos de Bilbao”, señala Arregi. Por el momento, el pacto no prevé la apertura de ninguna comisaría más. “Tenemos una plantilla de 900 agentes y abrir más inspecciones podría descolocarnos otras. Para Zorrotzaurre, al abrir Deusto ya tuvimos en mente que diera servicio a toda la isla y, de hecho, es muy grande para ello”.

También habrá una mayor presencia de agentes a pie, “una demanda ciudadana”. “Tenemos determinados, con procesos internos, cuánto tiempo tienen que patrullar a pie. Los cambios cuestan pero los agentes también van viendo esa cercanía y proximidad con los ciudadanos”, explica la concejala.