Los 1.447 edificios de gran altura (EGA) existentes en Bilbao contarán próximamente con una ficha antiincendios que determinará las características de cada bloque en caso de que tengan que intervenir los bomberos con motivo de un siniestro.

Esta es una de las medidas que recoge el convenio de colaboración firmado esta mañana de lunes por el Colegio de Administradores de Fincas de Bizkaia, la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos y la Fundanción Mapfre con el objetivo de prevenir los incendios en las viviendas del territorio.

Un protocolo auspiciado por el colegio vizcaino y que "está de rabiosa actualidad tras lo ocurrido en Valencia" ha reconocido el presidente del colegio, Pablo Abascal, "aunque llevamos trabajando en el mismo desde hace seis meses" ha apuntado.

El objetivo del convenio es utilizar a los administradores de fincas para sensibilizar a las comunidades de propietarios de la importancia de contar con dispositivos antiincendios además de dar los consejos más importantes para actuar en caso de un fuego en el hogar.

Más de nueve plantas

Las torres y rascacielos son donde más problemas se pueden generar por eso se va a tener especial sensibilidad en la campaña elaborando un plan de trabajo específico con estos EGA registrados, 1.447 al tener esta calificación todos aquellos bloques que tiene una altura de evacuación mayor de 28 metros o lo que es lo mismo los que suman más de nueve plantas.

Hasta seis paquetes de diferentes medidas se están recogiendo ya en estas inspecciones que todavía son más exhaustivas en los rascacielos que superan los 40 metros o cuentan con más de 13 plantas. Este paquete de edificios contará además con una ficha operativa que va a ser de consulta para el mando de bomberos en caso de una intervención. En este documento estarán reflejados gráficamente por donde atacar el incendio de cara a una intervención.

Pero la campaña prevista con el convenio va mucho más allá. Una de las intenciones principales es que "tiene que haber un detector de humos en cada vivienda porque es un auténtico salvavidas que cuesta entre 10 y 20 euros", ha especificado Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre.

Por su parte, Gabriel Muñoz, director gerente de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos ha asegurado que "salvar una sola vida ya merece la pena toda la inversión de tiempo, trabajo o dinero, la finalidad es que no se produzca un incendio o, si se produce, que los afectados sepan como actuar". Aportó datos como que en Bizkaia desde 2018 a 2022, ambos años incluidos, se registraron 15 fallecidos causados por un fuegos en viviendas, el número aumentó a 36 en el País Vasco en el mismo periodo de cinco años y de 175 en todo el Estado

Múltiples iniciativas

Además de reparto de carteles informativos en los portales, folletos en los buzones y guías informativas sobre sobre riesgos de fuego en el hogar también se ha redactado un protocolo de actuación para los administradores para saber actuar antes, durante y después del siniestro.

Habrá talleres de formación en el Parque de Bomberos de Miribilla para profesionales y presidentes de comunidades de vecinos y despliegue en las redes sociales de todo tipo de información y documentación. Finalmente, se impulsará el uso de tecnología existente para prevenir incendios en las comunidades con la instalación de equipamientos o sensores de detección de humos vinculados a una gestión integral en el edificio. "Que sepamos no hay ninguno equipado de este tipo conjunto en ninguna comunidad de propietarios de Bizkaia", ha reconocido Pablo Abascal.