Miles de personas disfrutan este jueves en Bilbao, cita tradicional del calendario festivo vasco en la que el chorizo y el talo han vuelto a ser protagonistas, este año junto a una lluvia que, aunque ha hecho acto de presencia en algún momento, está dando tregua en la villa.
Las ferias de Santo Tomás marcan el inicio de las fiestas de Navidad y son una tradición para todo tipo de público, en la capital vizcaina, que despliegan un gran programa de actividades.
La gente sale masivamente a las calles céntricas, a ver y comprar en los puestos de quesos, miel, frutas, hortalizas, conservas y un sin fin de productos, en su mayoría autóctonos, además de a comer el típico chorizo o txistorra, con pan o talo, regado con sidra o txakoli.
2.000 raciones de alubias
En el mercado de Santo Tomás de este año, José Antonio Nielfa, La Otxoa, ha recibido el homenaje de la Fundación BBK, cuyo presidente, Xabier Sagredo, le ha entregado la tradicional "caseta BBK" para reconocer a un personaje emblemático de Bilbao por su labor para visibilizar y normalizar la realidad diversa del colectivo LGTBI.
"Muy emocionado" se ha confesado La Otxoa al recoger la distinción, aunque ha señalado que "los mejores premios son el reconocimiento en la calle y el cariño de la gente".
La gastronomía solidaria también está presente en el mercado de Santo Tomás, donde se preparan 2.000 raciones de alubias cocinadas en unas putxeras, así como 1.000 raciones de guiso tradicional, que se podrán degustar por 3 euros y cuya recaudación se destinará a la Fundación Aspanovas, la Fundación Zaporeak, la Asociación Koop SF34 y el Banco de Alimentos de Bizkaia.