El proyecto de presupuestos elaborado por el Ayuntamiento de Bilbao para 2024 afronta hoy las tres enmiendas totales y 297 parciales que han presentado los tres partidos de la oposición. El acuerdo de gobierno entre el PNV y el PSE permitirá aprobar, si no hay contratiempos, en un pleno extraordinario las cuentas del próximo año, que aún deberán tener el visto bueno definitivo en una última sesión a celebrar el 28 de diciembre.
Todos los partidos de la oposición –EH Bildu, PP y Elkarrekin Bilbao– han pedido la devolución de la propuesta económica para el año que viene a través de sendas enmiendas a la totalidad. Los dos primeros, al entender que pecan de continuistas. “Son una suerte de copy paste de los anteriores, perdiendo una oportunidad de oro ante el cambio de ciclo que vivimos”, considera la portavoz de la coalición, María del Río, mientras que para Esther Martínez, del PP, “confirman la falta de ideas para dar solución a los problemas que afectan a Bilbao”. Para Ana Viñals (Elkarrekin Bilbao), el proyecto “sume a los bilbainos en la pobreza cero en su afán por lograr una deuda cero”. Ninguna de las tres enmiendas totales tienen, en principio, visos de prosperar, ya que la mayoría que suman los dos partidos que sustentan al equipo de gobierno es suficiente para rechazarlas.
Además, los presupuestos han recibido otras 297 enmiendas parciales por parte de la oposición, que piden cambios puntuales en algunas de sus partidas: 32 las ha presentado EH Bildu, por valor de 39 millones de euros; 86, el PP, y las 179 restantes, Elkarrekin Bilbao, que suman 36 millones. Aquí sí que puede haber cambios respecto el proyecto inicial, ya que algunas de las enmiendas presentadas han podido ser negociadas con el equipo de gobierno e incorporadas al presupuesto final. En los presupuestos de este año, por ejemplo, se incorporaron 36 enmiendas que habían sido presentadas por los tres partidos de la oposición y que supusieron un montante de 1,3 millones de euros.
