Los dos juzgados de Violencia sobre la Mujer de Bilbao cuentan con más espacio y mayor seguridad. Las obras, que han supuesto una "profunda" reforma de las instalaciones, se han prolongado durante nueve meses y han supuesto una inversión total, incluido el equipamiento, de algo más de 642.000 euros, según ha informado este miércoles el Ejecutivo.
La remodelación, según dicho departamento, ha servido para modernizar los juzgados y dotar de mayor seguridad a las instalaciones con el propósito de "garantizar una mejor atención a las mujeres víctimas de la violencia machista".
Ambos juzgados han incrementado su espacio en 191 metros cuadrados, hasta sumar entre las dos salas un total de 684 m2, lo que supone un 28% más de superficie.
ÁREA DESTINADA A LAS VÍCTIMAS
El mayor incremento se ha registrado en el área destinada a las víctimas, que ha multiplicado por cinco su extensión, al pasar de 30 m2 a 155 m2. Las obras han sido realizadas después de que la Dirección de Justicia Digital e Infraestructuras detectase "ciertas carencias" en los dos juzgados, ubicados en el Palacio de Justicia.
Se veía necesaria la ampliación de las oficinas y, especialmente, de las zonas destinadas a la espera y a la declaración de las partes y de sus entornos, de manera que se garantizasen espacios y accesos diferenciados entre víctimas y victimarios, tanto en los accesos como en las circulaciones interiores.
El espacio para las víctimas cuenta ahora con dos salas de espera, adaptadas a la presencia de menores; un pequeño office para atender necesidades básicas, una sala de lactancia y aseos, además de dos salas de toma de declaraciones y entrevistas con sus representantes legales.
BOTÓN DEL PÁNICO
También hay sala de espera para la persona investigada, desde la que accede a otra dependencia donde se reúne con su representación legal o donde recibe la notificación judicial, si la hubiera. La sala dispone de un botón del pánico que podrá ser accionado en caso de necesidad.
En otra zona de las dependencias judiciales se encuentran las salas de espera de los testigos de ambas partes, y dos salas multiusos en las que se pueden celebrar los juicios rápidos. Estas habitaciones cuentan con material para realizar conexiones telemáticas, para que, por ejemplo, la víctima pueda declarar sin necesidad de que esta acuda en persona a la vista. Estas salas también disponen de un botón del pánico, "que alertará a la seguridad del Juzgado si se viviera una situación violenta".
ACCESOS CONTROLADOS
Todas las puertas, tanto de las salas multiusos como de las salas de espera de los testigos, tienen accesos controlados por control remoto e interfonos para comunicarse con el personal del juzgado. Con estas obras, el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco culmina una inversión de más de 1,3 millones de euros en la modernización y adecuación de los Juzgados de Violencia sobre la mujer y en los mixtos de los tres territorios.
