Desde ayer lunes y hasta el próximo domingo, día 15, la Policía Municipal de Bilbao está llevando a cabo una nueva campaña especial de vigilancia y control del uso del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos –como los navegadores GPS– durante la conducción.

La iniciativa, que se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi, tiene como objetivo corregir aquellas conductas que entrañen riesgo para la seguridad vial.

Por ejemplo, se ha comprobado que cuando una persona habla por el móvil mientras conduce deja de identificar el 40% de las señales e indicaciones de tráfico, su velocidad media baja un 12% y su poder de reacción disminuye ante cualquier imprevisto.

Sin embargo, el riesgo no solamente radica en hablar por el móvil, sino también en comprobar quién llama, leer o enviar mensajes, utilizar aplicaciones... En definitiva, en el uso del terminal para cualquiera de las posibilidades que este ofrece, ya que se considera incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción.

La misma circunstancia de peligro se presenta cuando se conduce y se utilizan auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido.