"Es un recuerdo precioso", esas cariñosas palabras pronuncia Angelines al ver la imagen del año pasado con su nieta Carmen. Esta vez, han decidido repetir y volver al parque Doña Casilda de Bilbao donde, en la mañana de este miércoles, unas veinte familias se han sumado a la llamada de la retratista Naiara Gallego para inmortalizar el momento y celebrar así el Día del Abuelo. Un homenaje cautivador donde desde primera hora se han vivido risas, ilusión y mucha felicidad.

La movilidad no ha sido una traba y los aitites y amamas han acudido a la cita de una manera u otra: algunos en silla de ruedas, otros con bastón y otros cargando con el balón, pero todos con una ilusionante sonrisa dibujada en sus caras. La artista bilbaina Naiara, gerente de Meraki Estudio, promovió esta iniciativa hace 6 años y cada vez más familias deciden apuntarse a este emocionante plan con fecha fija: 26 de julio. Los asistentes reciben a modo gratuito un álbum online de sus fotografías y también una foto grupal de todos los aitonas junto a sus nietos.

La pérgola del parque cubría los rayos de sol donde en su interior se ha vivido una intensa jornada de energía y diversión. "Se disfruta más de los nietos que de los hijos", confiesa Maite junto a Aritz y Alejandra, aunque José, su marido, le responde que "son cosas diferentes". Esta recíproca vinculación intergeneracional permite contrastar anécdotas y experiencias de dos generaciones totalmente distintas. "Los chicos hoy saben mucho más que antes, pero deben aprender a tener paciencia. Lo quieren todo al momento y no se yo si eso les hace felices", explica en una interesante reflexión Luis quien admite que "aprende muchísimo" de su nieta Alazne.

Los asistentes se llevaron hermosas instantáneas. Oskar González

Cuando se les pregunta qué les sorprende de sus descendientes todos y todas concuerdan en la respuesta: "¡Lo rápido que crecen!". Será ese el motivo de la fiebre por sacar la instantánea que, algunas familias, actualizan en el marco año tras año. Entre tanta euforia Ricardo, que admira la vida de campo y aprovecha estas fechas para trasladarse al pueblo junto a Patricia y su hija Haizea, expresa que sus "padres no sabían lo que era el estrés".

Al ser preguntados por cómo era Bilbao en otros tiempos las caras cambian al momento "antes era mucho más oscura, yo trabajaba al lado del euskalduna y no tiene nada que ver. Ahora la villa es mucho más atractiva", aclara Julia ante la incrédula mirada de Igor. También, los referentes sociales han cambiado "una quiere ser podóloga, pero la otra tiktoker. Yo le he dicho que se fije en la medicina", comenta entre risas María quien destaca cómo ha cambiado la comunicación entre las generaciones. "Antes se hablaba con más formalidad con los padres. En cambio, en la actualidad no hay tabúes, mi hija me lo cuenta todo", añade.

Numerosas familias se reunieron en el parque de Doña Casilda de Bilbao para celebrar el Día del Abuelo Oskar González

Ante la pregunta de qué generación lo va a tener más difícil, no ha habido una respuesta clara. Frente a la sopa de ajo con azúcar que comía Isabel, Jesús asegura que hoy en día es más complicado obtener un contrato indefinido. Será que a cada uno le toca vivir su época. Claro está que inmortalizar el momento es una excusa ideal para disfrutar del presente y de la familia. Mientras dure.