Karmelo Landa fue uno de los comparseros que vivió las inundaciones del 83 y una de las cientos de personas que trabajó ayudando a que la villa se recuperara de aquel desastre. Este sábado, con motivo del Konpartsakide Eguna, este comparsero de Txomin Barullo realizó un tour desde el puente de San Antón hasta El Arenal, pasando por la rivera de la ría, recordando cómo quedó el espacio festivo de Aste Nagusia el 26 de agosto de hace 40 años.

“En un momento las Siete Calles se inundaron. Veíamos cómo bajaban por la ría vacas, caballos, coches y hasta vagones de trenes”, recordaba. “Por suerte eran fiestas y aunque se chafaron, estábamos cientos de jóvenes organizados en las comparsas para hacer frente a ello”, relataba. A su vez, trasladaba la importancia a los allí presentes del trabajo en equipo entre las comparsas ya que, “debido al cambio climático, aunque la ciudad ha tomado medidas, las inundaciones podrían repetirse”. "La verdadera amenaza está en el clima, que no se puede controlar”, aseguraba.

“Cuando bajó el agua vimos realmente cuál era la magnitud de lo sucedido. Veíamos el barrizal que había dejado y no nos queríamos ni imaginar qué había allí dentro”, recordaba junto a la explanada del Arriaga.