Bilbao se sitúa como la segunda ciudad más limpia según sus vecinos y vecinas. Solo Oviedo logra una mejor calificación en la encuesta de satisfacción con la limpieza viaria de las calles que ha realizado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 6.863 vecinos de 69 ciudades. En este sentido, Palma, Alicante y Sevilla son las ciudades que reciben de los vecinos las peores valoraciones en cuanto a su limpieza viaria, mientras que Oviedo, Bilbao y Vigo encabezan “las poblaciones con mejores calificaciones por estar más libres de suciedad en las calles, excrementos de perros y grafitis”.

Según esta encuesta, los datos prácticamente son los mismos que los de la encuesta de hace cuatro años. Entre la docena de aspectos relacionados con la limpieza urbana que han evaluado los encuestados, las peores calificaciones “se centran en la presencia excesiva de excrementos caninos en las aceras, en la suciedad alrededor de los contenedores, en la existencia de grafitis y en la falta de limpieza general en las zonas del extrarradio”, explican desde la OCU.

“Por lo general, las grandes capitales mediterráneas y del sur con gran afluencia turística concentran las valoraciones más bajas, pero no siempre es el caso. Entre las peores destacan Palma, Alicante y Sevilla, seguidas de San Sebastián de los Reyes, Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona y Madrid”. Entre las poblaciones que cuentan con mejores calificaciones en limpieza de sus vecinos sobresalen Oviedo, Bilbao y Vigo, seguidas de Iruñea y Albacete

En base a los datos, la OCU ha constatado que “una mayor inversión en limpieza no mejora las valoraciones”, porque algunas de las ciudades más limpias según sus vecinos, gastan 46 euros al año por residente en esta partida frente a los más de 80 de otras que aparecen en la parte baja del ranking. “Lo que sí influye de forma positiva es el número de días de lluvia, y sobre todo la frecuencia en las tareas de limpieza: a mayor frecuencia de barrido y de baldeo declarada, mejor calificación”, indican. En este sentido, “los ayuntamientos sacarían mejores notas a fuerza de más agua y más escoba sin necesidad de maquinarias caras, sobre todo en zonas de la periferia, donde parece, según sostiene, que se usan poco”.