Desde el grupo inversor Urbas, como propietario de la constructora Urrutia, salieron este miércoles por la tarde al paso de la paralización de las obras en la torre de Garellano afirmando en un comunicado que “Urrutia jamás ha dejado una obra sin ejecutar”. 

En la misma nota indican como “desde las previsiones iniciales hasta ahora los costes de construcción están sufriendo una escalada de precios sin precedentes y extraordinaria a causa de motivos por todos sobradamente conocidos”. Indicaron que a pesar de ello “durante todos estos meses ha continuado al ritmo previsto en todas sus obras a pesar de las fuertes subidas del acero, el hormigón y la mano de obra, asumiendo el cien por cien de todos los incrementos”. También han asegurado que informaron de esta situación a la cooperativa “con quien además se entablaron negociaciones para ver la forma de dar la viabilidad a la ejecución del proyecto”. Desde Urbas especificaron que “todo ello evidencia y confirma nuestra voluntad firme de continuar con los trabajos, pero con la confianza de encontrar rápido un acuerdo” y arguyeron que “realmente es una situación generalizada en el sector constructor".