Los mostradores han pasado a mejor vida en el centro de salud de Rekalde, que cada año atiende unas 300.000 consultas. En su lugar se han dispuesto mesas que cumplen la misma función y que, además, animan a tener un trato más cercano a los pacientes con el personal administrativo que gestiona sus citas médicas y expedientes clínicos

Para renovar todo ese espacio, Osakidetza ha invertido 240.000 euros. Esta obra -que confían favorezca un modelo “más cercano, integral y personalizado"- permite a los usuarios sentarse y recibir una atención "más humana y personalizada", además de garantizarse la confidencialidad. La unidad de Rekalde da servicio a 25.000 personas de este barrio.

“Y se ha habilitado un área de llamadas para separar en lo posible la atención telefónica de la presencial”, han detallado fuentes del Servicio Vasco de Salud. La obra ejecutada en Rekalde estaba prevista en el Plan de renovación de infraestructuras de Atención Primaria, con el que Osakidetza ha invertido más de 14 millones de euros desde 2021.