No te quedes acá afuera que es Carnaval cantaban Los Fabulosos Cadillacs. Y muchos de los que ayer estuvimos en la Gran Vía, pero desde la barrera, bien quisimos tomarnos esta frase al pie de la letra, porque el ambiente invitaba a vivir la tradicional kalejira y el concurso de disfraces desde dentro. Pero que nadie se equivoque, que se disfrutó también.
Para muestra de ello, los centenares y centenares de vecinos y vecinas disfrazadas que miraban desde primera línea o bailando por el fondo.
Como por ejemplo Marta, Borja y Martín. Para este último, de tan solo 10 meses, eran sus primeros carnavales y empezaba con esta tradición vestido de payaso. “Ni se ha enterado”, decía su aita. “Ha sido todo improvisado. Lo hemos pensado en media hora”, reconocían luciendo un atuendo circense sin ninguna falta de detalle ¡La de cosas que tienen algunos en el armario!
¿Qué se ha visto? Mr. Potatos, mucho carnaval veneciano, algún corredor que ya prepara la Korrika... “Nosotros vamos de gemelos Weasley, los de Harry Potter”, aclaraban Iker y Esti. “Mi compañera es de Ondarroa y siempre dice que los carnavales en Bilbo no se viven tanto. Y, claro, yo soy de Santutxu y nuestros carnavales tienen mucho más glamour. Ahí lo dejo...”, decía él.
Para gustos , colores. En cualquier caso el desfile era uno de los momentos más esperados de estos días y la guinda de la jornada de ayer. Por ello, muchos y muchas habían calentado previamente, durante el vermú o comiendo con la cuadrilla.
La kalejira comenzó puntual a las cinco de la tarde desde Diputación, pasando por la plaza Circular (donde estaba instalado el jurado), hasta El Arenal. Ha terminado muy poco antes de las ocho de la tarde y se inscribieron cerca de 50 comparsas y cuadrillas, según informó Bilboko Konpartsak.
Durante este 2023, Bilboko Konpartsak celebra el año de “la oleada de la solidaridad” (elkartasun holdea) en homenaje a la unión de la ciudadanía frente a los daños causados por las inundaciones durante la Aste Nagusia de 1983. Por ello, el tema de los disfraces versaba sobre la década de los 80.
La misma base para todos y todas desde la que cada comparsa y cuadrilla diseñó su disfraz demostrando mucho humor, ironía y , también, ganas de currárselo.
Los y las integrantes de Mekauen Konpartsa aparecieron con chubasquero amarillo y palas en la mano bailando y cantando Como una ola de los navarros Kojón Prieto y los Huajolotes. Los y las de Txomin Barullo se convirtieron en los trabajadores en huelga frente a la policía por la continuidad del astillero Euskalduna.
Zaratas por su parte realizó un despliegue con tres traineras: Lokatza, Euria y Auzolana. Esta última era la que ganaba a las otras dos durante la performance realizada frente al jurado.
“Venimos de Mario, Luigi... Todo alrededor del videojuego de Mario Bros”, contaba Maider de Trikimailu Konpartsa. “Bueno...Aquí hay una organización que no veas. Hacemos un Excel, cada uno escoge su personaje entre todas las opciones”, ironizaba.
Si hoy (domingo) no tiene plan y todavía tiene tiempo, no desayune en abundancia, ni tampoco piense en cocinar. A las once de la mañana se celebran los concursos gastronómicos de tostadas y alubias, en ese orden en la Plaza Nueva.
