El Ayuntamiento de Bilbao ha justificado este viernes las talas de árboles que se realizan en la ciudad, como los 128 olmos que se han eliminado en la avenida Lehendakari Agirre de Deusto, por razones "técnicas" y de "seguridad". "Gestionamos la ciudad en favor de los árboles", ha defendido el concejal de Servicios y Calidad de Vida, Kepa Odriozola.

En una comparecencia solicitada por Elkarrekin Bilbao, Odriozola ha señalado que Bilbao cuenta, en sus calles, plazas, parques y jardines, con 35.007 árboles, "que conforman un patrimonio de incalculable valor", 13.803 en alcorques y 21.204 en jardines, plantados en diferentes épocas y con distintos criterios. Estas cifras arrojan un balance, en la trama urbana, de 340 ejemplares más que hace un año. "Año tras año, el número de árboles en el entorno urbano crece y la biodiversidad forestal se desarrolla según criterios técnicos y sostenibles. No es justo acusar al Ayuntamiento de Bilbao de ser enemigo de los árboles por unas actuaciones puntuales que se han tenido que acometer no por capricho, sino porque así lo han aconsejado los análisis realizados por personal altamente cualificado. Al contrario, gestionamos la ciudad en favor de los árboles; hay que aceptar que un árbol nace, crece y se muere", ha defendido el concejal.

En el caso de los ejemplares de Lehendakari Agirre, sus raíces se encuentran "muy dañadas", por actuaciones como cortes para evitar que invadan edificios, reparaciones de aceras o aperturas de zanjas. "Así lo ponen de manifiesto las unidades caídas en los últimos años; los criterios técnicos apuntaban a la necesidad de sustituirlos, sobre todo por cuestiones de seguridad, para evitar caídas ante eventos climáticos extraordinarios", ha señalado.

"Incidentes graves"

El propio informe el arbolado de esta avenida de Deusto presenta "un fuerte estado de alteración, lo cual ha provocado varios incidentes graves que por fortuna no han causado daños personales. La evolución del estado de los olmos -la mayoría de los existentes- está siendo negativa y se prevé que empeore con el tiempo". Por ello, se decidió sustituir esos ejemplares por arces, por criterios de "espacio, adaptabilidad al medio y búsqueda de biodiversidad", están teniendo "un comportamiento adecuado minimizando las actuaciones y evitando interacciones no deseadas".

El número de ejemplares que se han caído en los últimos años es "muy preocupante" lo que, unido a las labores de reurbanización que se están llevando a cabo en la zona, ha llevado al Ayuntamiento a abordar la sustitución de los árboles, "por un criterio de prudencia donde el bien a proteger es la seguridad".

Odriozola también ha señalado que la elección de ejemplares jóvenes para estas sustituciones frente a otros de más edad se debe a que se pueden trasplantar sin que sufran tantos daños y crecen con más fuerza, mientras que, dependiendo del espacio y el entorno en el que se van a plantar, se opta por una especie u otra. No obstante, ha advertido de que el 50% de las plantaciones que se realizan en los parques urbanos de Bilbao son de especies autóctonas, como fresnos, tilos o sauces.

Podas

El concejal también se ha referido a las podas, que se realizan principalmente en otoño. "Es necesaria en muchas zonas de Bilbao", ha explicado, porque los árboles tienen una distancia de menos de tres metros de la fachada y provocan problemas como falta de visibilidad de los semáforos o manchas en las aceras que las hacen más resbaladizas.