Bilbao volverá a declarar al área de Uribitarte y Albia como zona de protección acústica especial (ZPAE), lo que implicará la adopción de una serie de medidas que intentarán reducir el ruido que generan los establecimientos de ocio y que impiden el descanso de sus vecinos, como las horas de cierre o la prohibición de consumir en el exterior de los locales. El Ayuntamiento ya estableció esta protección en 2020 pero una resolución judicial tumbó la medida.

La asociación de vecinos de Uribitarte Anaitasuna han acudido este jueves al pleno municipal de Bilbao para solicitar al Ayuntamiento la adopción de medidas que les garantice el descanso.  Están cansados de que la contaminación acústica generada por el ocio nocturno cada jueves, viernes y sábado les mantenga en vela, impidiéndoles descansar.  "Son tres días a la semana, mínimo, en los que no podemos dormir", ha advertido una de sus portavoces, Lourdes Llorens.

Según denuncian, el sonómetro situado en la plaza San Vicente, concretamente enfrente de la Iglesia “y cerca de una discoteca”, ha llegado a registrar 70 decibelios a las 3 de la madrugada de un sábado. El mismo aparato, a las diez de la mañana de un lunes, alcanza 62. “A la mañana de un lunes hay menos ruido que durante las madrugadas de un sábado cualquiera, sin ningún tipo de fiesta”, cita a modo de ejemplo. Con el agravante, añade, de que la medición en decibelios no es lineal. “No significa que por las noches sean ocho decibelios más; las medidas son multiplicativas. Si hay 70 es una intensidad diez veces mayor que 60”, advierte.

En esas circunstancias “es imposible dormir”, teniendo en cuenta que las recomendaciones de la OMS establecen un umbral de 30 decibelios para poder hacerlo en condiciones adecuadas, garantizando la calidad del sueño y el descanso; si un sonido supera los 45 decibelios, aunque solo sea un instante, puede llegar a despertarnos. “Que alguien nos diga cómo se puede dormir con un nivel por encima de 70. Ni aunque cierres las ventanas o pongas un búnker”.

Ante esta situación, el concejal adjunto de Movilidad y Sostenibilidad, Álvaro Pérez, ha informado de que el área está ya tramitando la reactivación de la zona de protección acústica especial en estos barrios de Bilbao, que fue puesta en marcha en enero de 2020 pero anulada por una resolución judicial. Ello implicaba la puesta en marcha de una serie de medidas correctoras en relación a los decibelios, en el tramo de la calle Uribitarte entre la isleta y la travesía, y las calles Arbolantxa y San Vicente hasta Ibáñez de Bilbao. También se estableció un área de respeto que abarca desde las escaleras y el paseo de Uribitarte, Colón de Larreategi, Mazarredo y Barroeta Aldamar.

Los establecimientos de hostelería del grupo 2 y 3 de esta zona de ambiente, tenían que recoger las terrazas y toldos a las 23.00 horas, quedando también prohibido el consumo en el exterior de los bares, además de la música en directo. Asimismo, se restringió a partir de esa hora el paso de los camiones de la basura, para evitar más molestias a los vecinos.

Ahora, el Ayuntamiento quiere retomar estas medidas, "con todas las garantías jurídicas, no queremos poner en marcha un proceso administrativo que luego decaiga", con la posibilidad de establecerlas también en otras zonas de Bilbao donde también se sufran las molestias del ocio nocturno. Para ello se va a realizar un estudio que analice la contaminación acústica derivada de los establecimientos de hostelería para ver si es necesario tomar medidas en los casos en los que el ruido supere los límites recomendados. "Queremos conciliar el derecho al descanso y la actividad económica", ha subrayado Pérez.