Antes de que termine el año está previsto que el par de vehículos de mantenimiento del propio cementerio sean eléctricos. Incluso se instalarán varios puntos de recarga en el exterior para que las personas usuarias puedan hacer uso de los mismos mientras visitan el camposanto, ya sea por motivos familiares o simplemente para recorrer estas instalaciones y ‘perderse’ en su silencio y entre sus numerosas obras de arte. Será otro paso más en la apuesta del Ayuntamiento de Bilbao por la sostenibilidad de estas instalaciones, localizadas en Derio.
Los que se han dado hasta la fecha no son pocos. De hecho, han sido tantos y tan importantes que le han valido un premio a nivel estatal que hoy ha sido recogido en Madrid por Yolanda Díez, teniente de alcalde y concejala de Salud y Consumo. Aquellas placas solares fueron el inicio de este proceso que ha desembocado en que las instalaciones sean sostenibles íntegramente y estén alineadas con la política ambiental del Ayuntamiento: neutralidad en CO2, resiliencia al cambio climático y “ser saludable en calidad ambiental”.
La actuación se ha llevado a cabo en la cubierta de diez edificios destinados a nichos y en el tejado a dos aguas del edificio de vestuarios del personal del cementerio. La instalación funciona en régimen de autoconsumo conectado a la red eléctrica; es decir, la energía sobrante pasa a la red consiguiendo así una compensación de excedentes en la factura de la compañía eléctrica. De este modo, Bilbao Zerbitzuak obtiene rendimientos del exceso de energía producida, en el caso de que no se necesite para su consumo.
Pero es que además de esta distinción, Bilbao Zerbitzuak -entidad municipal que gestiona estas instalaciones- ha logrado otra más en la categoría de Mejor Actividad Pública. Este galardón ha sido otorgado por la revista ‘Adiós Cultural’ por la visita nocturna guiada y teatralizada celebrada este pasado verano para un centenar de personas.
La teniente de alcalde ha destacado la estrategia del Ayuntamiento de Bilbao de entender y transformar sus cementerios municipales, “en una nueva versión de servicio adaptada a la modernidad, a los nuevos conceptos de vida y muerte". Una forma de actuar que tiene como objetivo "reconocer el interés histórico, social, medioambiental, artístico y patrimonial de los cementerios" y "reivindicarlos como lugares llenos de vida" e incluso como otro recurso turístico más.
