Será una de las operaciones urbanísticas más importantes no ya de Bilbao, solo de toda Euskadi; en poco más de una década, el Peñaskal será un barrio literal y completamente nuevo, con el derribo de casi 300 viviendas y la construcción de alrededor de 220 en nuevos bloques con cambiarán por completo la orografía de un barrio que hoy día acarrea numerosos problemas de habitabilidad y accesibilidad.

Los primeros derribos se llevarán a cabo en 2026, una vez que esté construido el primer bloque de viviendas para esos realojos, con un horizonte temporal que se puede prolongar en torno a 12 años. Tanto el concejal el Área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Bilbao, Asier Abaunza, y el viceconsejero de Vivienda del Gobierno vasco, Pedro Jauregui, han coincidido en destacar la magnitud del proyecto, uno de los más importantes que se han puesto en marcha en toda Euskadi. "Es una de las operaciones de renovación urbana más importantes que se están haciendo en Euskadi; estamos hablando de crear un trozo de ciudad nueva en un trozo de ciudad vieja, eliminando viviendas sin condiciones dignas de habitabilidad", han destacado ambos responsables. "Es una operación multimillonaria en uno de los barrios más desfavorecidos de Bilbao".

El Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno vasco presentarán esta misma tarde a los vecinos las tres alternativas que se han seleccionado, para que sean ellos mismos los que decidan cuál de ellas quieren que se desarrolle en el barrio. Todas ellas, eso sí, permitirán ganar nuevos espacios públicos y plazas de aparcamientos, mientras que los bloques de viviendas tendrán garantizada la accesibilidad y dispondrán de doble orientación, lo que garantizará su ventilación.

Las tres alternativas

Alternativa A

Alternativa A de diseño urbano para el Peñaskal en Bilbao

Alternativas A de diseño urbano para el Peñaskal en Bilbao Bilboko Udala

Alternativa B

Alternativa B de diseño urbano para el Peñaskal en Bilbao

Alternativa B de diseño urbano para el Peñaskal en Bilbao Bilboko Udala

Alernativa C

Alternativa C de diseño urbano para el Peñaskal en Bilbao

Alternativa C de diseño urbano para el Peñaskal en Bilbao Bilboko Udala

La operación que arranca en estos momentos supondrá el derribo de entre 285 y 300 viviendas, no todas habitadas, cuyos vecinos serán realojados en bloques de nueva construcción. Muchas de ellas fueron construidas por los propios vecinos, en las escarpadas laderas del barrio que provocan deslizamientos del terreno y humedades, con multitud de escaleras y problemas de accesibilidad casi imposibles de solucionar. "Una situación absolutamente indeseable para vivir en condiciones dignas", ha reconocido el viceconsejero de Vivienda.

Se creará, de esta forma, "un barrio nuevo, con viviendas que sean accesibles, sostenibles y mejoren la calidad de vida de los vecinos".

Primer edificio para realojos

El primer paso para comenzar los derribos será la construcción de un nuevo edificio, por parte del Gobierno vasco, que permita realojar a los vecinos afectados. Constará de 84 viviendas sociales, distribuidas en cinco portales y otras tantas plantas por comunidad, con sus correspondientes plazas de garaje y trasteros en dos sótanos.

Estará ubicado en la calle Peñaskal, en su acera izquierda, y todas las viviendas -10 de una habitación, 66 de dos y ocho de tres, atendiendo a las demandas de los realojados- contarán con terraza y serán medioambientalmente sostenibles, al incorporar el edificio sistemas de aerotermia con bombas de calor y placas fotovoltaicas.

Antes de iniciar la construcción del bloque se ha creado una escollera, combinada con taludes vegetales, que servirá para recoger el agua que baja por la ladera en la que se asentará el edificio, para evitar los problemas de asentamiento.

Las obras saldrán a licitación las próximas semanas y los primeros vecinos podrán las viviendas a finales de 2025.

Realojos y derribos "encadenados"

Será entonces cuando comience el resto de derribos. Y es que la falta de solares disponibles en el barrio en el que construir hace que sea necesario encadenar realojos y derribos. "Una de las dificultades es que dado que lo que se plantea es realojar a los vecinos en el mismo barrio, en el que no tenemos solares libres disponibles, hace falta encadenar las actuaciones", ha explica Abaunza. En todas las fases de la operación, ha proseguido, el proceso será el mismo: "se realoja a las familias de la siguiente fase en el bloque ya edificado, en este caso por parte del Gobierno vasco; se derriban las viviendas vacías generando un solar en el cual se levanta el siguiente bloque que servirá para realojar a las familias de la siguiente fase de derribo".