El Ayuntamiento de Bilbao ha iniciado las obras de excavación de los dos tanques de tormentas de Zorrotzaurre. Son dos grandes depósitos subterráneos de agua que minimizarán los efectos de los desbordes de la ría y que por las peculiaridades del terreno de la isla van a contar con una excavación especial para sostener sin problemas su estructura.

Según han indicado fuentes municipales los que denomina depósitos de inundación se van a excavar en dos parcelas de propiedad municipal en Ribera de Deusto, próximos a los edificios de Artiach y Papelera, respectivamente.

Detalla que "su misión principal será la de evitar inundaciones de calzada y afecciones a la red de pluviales en episodios de mareas altas" ya que estos colectores se encuentra por debajo de la cota del cauce de la ría.

Uno de los tanques contará con un volumen útil de algo más de 1.031 metros cúbicos, mientras que el segundo se va 1.190. "Esta solución, permitirá minimizar los alivios por bombeo y su posterior vaciado, cuando desciende el nivel en la Ría", aseguran desde el Ayuntamiento. El Consistorio ha contado con el asesoramiento del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia para redactar el proyecto de construcción de ambos depósitos

Un terreno muy blando

Pero no va a ser fácil acometer el proyecto por el carácter blando de los terrenos que componen la isla. Los conforman capas por rellenos artificiales, suelos de aluvión, limos en su mayoría, gravas con limos y arenas y finalmente roca. Ello va a obligar a una excavación con entibaciones impermeables, que además aseguren la estabilidad del fondo. Para evitar que se venga abajo el gran hueco a excavar se instalarán pantallas de hormigón empotradas en roca. Esto posibilitará, además, la cimentación para la cubierta de la cancha deportiva proyectada sobre el primer depósito.

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Depósitos de inundación para la isla de Zorrotzaurre de Bilbao Deia

En cuanto a la cimentación o base de los depósitos vendrá de la mano de una losa de hormigón, complementando la estructura perimetral con un muro de 30 centímetros de hormigón armado y pilares del mismo material de casi medio metro cuadrado de superficie cada uno.

El condicionante de que para que, tengan una operatividad práctica, va a obligar también a construir los depósitos con mayor superficie y menor profundidad, lo que exige excavar hasta una cota aproximada de -2 metros.

Las obras afectaran al actual tránsito de peatones y vehículos por la calle que bordea la ría. Para dar continuidad a estas circulaciones por la calle Ribera de Deusto se llevarán a cabo desviaciones de tráfico que se resolverán por encima de los propios depósitos proyectados, una vez ejecutado el relleno de tierras hasta cota de urbanización actual. El tráfico se regulará con semáforos provisionales, ya que solo será posible la circulación de vehículo en un sentido.