La crisis energética presente y las restricciones impuestas no causarán mella en la iluminación navideña de Bilbao y el resto de municipios vizcainos que engalanan sus calles durante todo el mes de diciembre y parte de enero.

El impulso que suponen unas arterias urbanas atractivas para el comercio y la economía local pesa más que el gasto eléctrico que supondrán arcos, guirnaldas y figuras navideñas cuya tecnología led, implantada ya hace varios años de forma generalizada, implica un gasto exiguo en las facturas energéticas.

Ayuntamientos y asociaciones de comerciantes son los promotores de que las luces de colores invadan los espacios urbanos y todos los consultados por este periódico apenas prevén cambios con respecto a la pasada campaña navideña.

El Consistorio capitalino aún tienen encima de la mesa como abordar el tema y si aplicarán alguna restricción como puede ser en el tiempo que permanezcan activa la decoración durante la noche. “Es una decisión que afecta a varias áreas y estamos trabajando en la mejor fórmula”, aseguraron a DEIA fuentes municipales.

Como es conocido, desde que el Gobierno de Sánchez dictara las restricciones energéticas en comercios y empresas, los escaparates de las tiendas se apagan de forma obligada pasadas las 22.00 horas. Ese podría ser también un nuevo límite horario para las ristras de led que ocupan la noche urbana en lugar de permanecer encendidas durante toda la madrugada como ha ocurrido en campañas navideñas pretéritas.

Sin embargo, no hay duda de que habrá iluminación festiva municipal y que la fachada del Ayuntamiento se vestirá de fantasía como años atrás junto a los árboles de la Gran Vía y los que se elevan en El Arenal.

El pasado año, desde el 24 de noviembre y hasta el 6 de enero, el consistorio desplegó 1,2 millones de leds para dar luz festiva con presupuesto propio. Ejemplo de ambientación navideña son los elementos figurativos como la baldosa Bilbao y la bola navideña que lucían ante el Ayuntamiento o la gran ballena de luces instalada junto a los tinglados de El Arenal, todo ello financiado directamente por el Ayuntamiento. El alumbrado estuvo activo de domingo a jueves, entre las 18.00 y las 22.00 horas, y hasta las 23.00 horas los viernes, sábados y vísperas de festivo.

Por todos los barrios de la villa

Prácticamente todos los barrios de la capital vizcaina tendrán también su ambientación navideña gracias a una ayuda municipal que fue aprobada en el ultimo pleno de la semana pasada y que será otorgada a las diferentes asociaciones de comerciantes. En concreto, a través de las sociedad municipal Bilbao Ekintza se destinarán más de 214.000 euros para subvencionar a una docena de asociaciones zonales para reforzar la campaña navideña y la iluminación de zonas y calles de sus barrios tal y como se recoge en el Plan Bilbao 2022.

Desde que los tenderos del Casco Viejo pusieran dinero por primera vez para iluminar las Siete Calles allá por las década de los 70 del pasado siglo, han sido los comerciantes quienes han liderado la ambientación festiva con la intención de convertirla en un imán para el consumo durante la importante campaña navideña.

Desde la asociación de comerciantes del Casco Viejo han indicado que “se sigue trabajando en la reducción del gasto energético” pero aseguraban que la zona más antigua de la villa lucirá engalanada como ha ocurrido en Navidades pasadas.

BilbaoCentro, la asociación que más comercios aglutina en la villa, también tiene claro que no pueden obviar el tirón que supone la presencia de luces de colores durante la tarde-noche.

Jorge Aio, gerente de la entidad, anunció a DEIA como “no solo colocaremos los arcos luminosos que van de fachada a fachada como años anteriores también instalaremos unas nuevas bolas de navidad compuestas de leds para que los que nos visiten puedan sacarse fotos con ellas”.

Es decir, impulsarán aún más que el año pasado esta ambientación porque, según considera Aio, “el ahorro energético ahora en vigor ya se viene dando desde hace varios años en Navidad con la nueva tecnología led que apenas supone gasto por tener un consumo muy bajo”.

Para el gerente de BilbaoCentro es indiscutible el tirón comercial que supone la ambientación callejera de finales de año. Explica como “hoy en día la decisión de comprar se toma en los municipios, en los centros comerciales y en internet” y considera que “la ciudad esté ambientada con guirnaldas y luces supone un efecto llamada para que tanto los bilbainos como vecinos de otros municipios cercanos vengan a comprar aquí”.

Otros de los faros ambientales navideños es El Corte Inglés. Desde los grandes almacenes aún no han tomado una decisión sobre cómo será la instalación de luminarias al ser una medida que se va a tomar a nivel corporativo para todas sus sedes.

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De todas formas, según ha podido saber este periódico, El Corte Inglés de Bilbao no faltará a su cita navideña con las cascadas de luz que en los últimos años han adornado con tiras también de leds su sede central de Gran Vía. Otra cosa será si las mantendrá encendidas de madrugada teniendo en cuenta que estos grandes almacenes son de los que apagan sus escaparates pocos minutos después de las 21.00 horas con el cierre de sus puertas.

Al detalle

Gran tirón

Ambientación. Los comerciantes saben que sin ambientación navideña en las calles el consumo en la campaña de diciembre bajaría de forma importante.

Ayudas

Municipales. El Ayuntamiento otorgará este mes a una docena de asociaciones de comerciantes de los barrios de Bilbao una subvención para la iluminación festiva.

En la mesa

Análisis. El consistorio estudia ahora mismo cómo acometerá la instalación de luminarias y si practicar alguna restricción.