Las furgonetas son las que más cumplen los límites de 30 km/h y 50 km/h, con un 73%, frente a las motos que se sitúan en el 54,6%. En el caso de los coches, estos se sitúan en un 65% de cumplimiento de los límites de velocidad establecidos. Los datos pertenecen a un estudio presentado por Axa que se basa en los registros obtenidos cada dos años y precisamente Bilbao no salía bien parada en la comparativa con otras ciudad.

La investigación presentada por Javier Olave, secretario técnico del Centro de Estudios y Ponle Freno-AXA, se basa en 7.214 mediciones de velocidad en calles con limitación a 30 km/h (3.828 mediciones) y a 50 km/h (3.386 mediciones) de Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia y Barcelona, cuando las calles estaban despejadas de tráfico, es decir, en un entorno favorable para ir a mayor velocidad.

Precisamente entre los datos más llamativos de ese estudio se encontraba el hecho de que más de la mitad de los conductores (56%) circula por encima de este límite y hay avenidas que con un 0% de cumplimiento. Aunque también se reconocía que el caso de Bilbao es diferente porque toda la ciudad está limitada a 30 km/h, una medida “valiente” y “positiva” para Javier Olave. Así, considerando que en la ciudad vizcaina hubiera zonas limitadas a 50 km/h, los conductores cumplen los límites en un 70,6%. Por tipo de vía, el 77,2% respeta los límites de las vías de 30 km/h (velocidad media de 27,1 km/h) y el 61,7% los de las calles con límite 50 km/h (velocidad media de 48,3 km/h).

RETRASO

La implantación de los radares pedagógicos estaba prevista mucho antes pero la pandemia y ha hecho que otras prioridades hayan ido retardando la medida. Sin embargo, la necesidad de que sea efectivo su cumplimiento ha sido una de las cuestiones que ha tenido sobre la mesa la concejala de Movilidad, Nora Abete, para reactivar algo que ya estaba en previsiones.

En marzo, la edil avanzaba a DEIA la intención del Consistorio de rescatar cuanto antes la planificación para instalar 29 de esos radares informativos en distintos puntos del callejero bilbaino. “No solo no podemos volver atrás, sino que tenemos que hacer que se cumpla”, sentenciaba Abete.

“Queremos hacer que la gente cumpla”, dijo. La implantación de la medida de circulación a 30 kilómetros por hora en todo Bilbao logró rebajar la siniestralidad en un 9% solo en los primeros ocho meses, sin embargo, los responsables son conscientes de que su cumplimiento se ha rebajado por lo que espera que los radares surtan un efecto pedagógico.