Otro obstáculo más en la isla de Zorrotzaurre para minimizar al máximo posible los empellones de la ría cuando está crecida. El Ayuntamiento de Bilbao ha sacado a concurso la construcción de un muro de contención que podría medir más de 1.200 metros de la orilla derecha del cauce, la que mira al barrio de Olabeaga. Una intervención que protegerá a los vecinos que viven desde hace décadas en el frente de pequeños edificios ubicados a lo largo de la calle Ribera de Deusto y de la que se beneficiarán también los futuros habitantes de la isla que estrenen los edificios residenciales.

Los planes municipales prevén que entre el proceso de presentación de ofertas, el tiempo para adjudicar el mejor constructor y el periodo de obra, alrededor de nueve meses, la muralla contenedora este concluida para verano de 2023.

Según indicaron ayer fuentes del Ayuntamiento de Bilbao, el proyecto consiste en modificar el muro del borde existente, que no ha sido prácticamente remodelado desde su construcción hace décadas, con tres objetivos. El primero crear un elemento de borde capaz de contener la lámina de agua de la Ría. El segundo poder soportar el relleno previsto para el desarrollo de la nueva rasante de urbanización y, finalmente, evitar la acumulación de aguas en el pie del muro.

El valladar tendrá exactamente 1.220 metros de longitud y contará con una altura fija de casi cuatro metros, tan solo le faltarán nueve centímetros, aunque sobre el nivel de la calle no llegará a alcanzar los dos metros. Según explicaron fuentes del área municipal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, que ha licitado el proyecto, esa altura se alcanzará gracias a un muro de cimentación de 0,50 metros de alto y 2,50 de ancho. Encima del mismo se levantará un paramento vertical de 30 centímetros de ancho, de altura variable, que va desde el medio metro hasta los 1,3 metros en aquellas zonas donde la rasante actual de la calle es más baja.

Se va a trabajar sobre el actual muro que se construyó en su día con obra de fábrica de ladrillo de medio metro de anchura y altura variable entre 0,5 y 0,8 metros. Un obstáculo de bajo nivel y que, además, es interrumpido cada cierta distancia por accesos a viejos embarcaderos, varias rampas y algunas escaleras que llegan a la lámina de agua.

Muro actual permeable

Además de estos huecos, el muro actual es bastante permeable ya que para resolver la acumulación de aguas dispone de unas aberturas en el pie que permiten el paso del líquido elemento. La suma de “estas aberturas y huecos hacen que en periodos de mareas vivas durante las pleamares, el agua de la Ría deje la calzada anegada”, recuerda el Ayuntamiento. De hecho, en los últimos años y para minimizar en lo posible la salida del agua del cauce en este punto del Nervión, el Ayuntamiento tenía activado, cada vez que había avisado de lluvias intensas y mareas altas, un plan de colocación de sacos terrenos en los tramos de la orilla donde el nivel del terreno es más bajo y antes se anegaba la carretera que recorre este lateral de la isla.

Los servicios técnicos municipales han analizado todos estos elementos que puedan verse afectados por la ejecución del muro debido el impacto que supondría prolongar el muro de ribera frente ellos. Tras estudiar cada uno de estos espacios abiertos la línea de la orilla se ha decidido instalar frente a ellos compuertas o barreras anti-inundación. Con ellas se conseguirá garantizar el acceso a estos elementos que permiten llegar al agua, y al mismo tiempo, evitar con garantias que entre agua a la nueva urbanización en periodos de previsión de pleamares superiores a la cota final que queden todas las parcelas colindantes.

El muro, además, no va a ser una mole de cemento sin más, ya que además de ser un elemento importante a nivel estético para los vecinos de la isla, su continuación a lo largo de la orilla lo configurarán como un elemento singular, que también va a ser visible desde el otro lado de la Ría. Por ello se ha decidido que se rematará con un acabado similar, en textura y diseño, al de los límites colocados en las obras de apertura del Canal de Deusto, las obras de los rellenos y las de urbanización en general de la primera fase de Zorrotzaurre. Además, con la futura urbanización de la calle que se genere con la futura urbanización de la zona, el muro incorporará elementos como bancos para descansar dándole así una imagen más amable.

Al detalle

9 meses

Previsión de la obra. Estas obras cuentan con un presupuesto de algo más de 1.680.000 euros y se prevé que, una vez adjudicadas, los trabajos se prolonguen durante unos nueve meses, con lo que se espera que para verano de 2023 hayan finalizado.

Bilbobus

Afección en la línea A4. Durante las obras la línea A4 de Bilbobus entre Zorrotzaurre y Deusto y sus cinco paradas a lo largo de la calle Ribera de Deusto se verán afectadas aunque seguirán con el servicio.

Depósitos

Para retener agua de lluvia. El Ayuntamiento construirá dos depósitos subterráneos que eviten inundaciones de calzada y afecciones a la red de alcantarillado que recoge las aguas de lluvia en episodios de mareas altas.

Ornato

Algo más que un muro. El valladar que se va a construir tendrá un toque estético que lo hará más amable además de incorporar bancos para que los paseantes se puedan sentar.