El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó ayer jueves en Burgos, donde se inauguró un nuevo tramo de alta velocidad ferroviaria, que “en breve”, y gracias a los protocolos firmados en febrero, se lanzará la convocatoria para la llegada provisional del tren de alta velocidad a Basauri y la definitiva para la estación de Abando de la línea de Alta Velocidad a Bilbao.

Sánchez consideró que la llegada del TAV a Burgos es “una puerta imprescindible para llevar una de las redes más punteras del mundo hacia el País Vasco y Francia” en lo que es una demanda “histórica” y para lo que se ha aprobado ya la licitación del proyecto de todos los subtramos de esta nueva conexión.

El presidente Sánchez, quien junto al Rey Felipe VI y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, protagonizaron los actos de inauguración que la llegada a Burgos de la alta velocidad ferroviaria es un “hito” en la historia del AVE, con un trazado que “consolida” a España en el liderazgo mundial de la movilidad sostenible.

Esta apertura también beneficiará a los usuarios de Renfe que conectan en Bilbao con Madrid ya que se va a rebajar el tiempo actual del trayecto en casi 40 minutos.

Beneficios para los vascos

Con el trazado puesto en marcha se pasa de quince a 32 frecuencias semanales, lo que favorecerá también a otras localidades como Miranda de Ebro, Tolosa o Irun y sus radios de influencia. Sánchez indicó que lo que comenzó como “una quimera para algunos escépticos” hoy se ha demostrado una realidad para las nuevas generaciones, en lo que se percibe como “un paso más en la evolución de la sociedad y su red de progreso”.

El presidente del Ejecutivo aseguró que el Estado es el primer país de Europa y el segundo del mundo, tras China, en Alta Velocidad y, todo, en un tiempo “récord”, que ha permitido multiplicar por ocho la red en apenas tres décadas.

En este sentido puso de manifiesto la importante inversión que se ha realizado en este campo a lo largo de los años, y ha insistido en que el AVE ha permitido cambiar la forma de viajar y favorecer frecuencias que parecían en sus inicios “de fantasía”. Sánchez aseveró que la Alta Velocidad impulsa una movilidad más “limpia y eficaz”, y vertebra el territorio, mejorando el posicionamiento de los donde se implanta.