Bilbao - La gestión del agua adquiere pedigrí académico. La Escuela de Ingeniería de Bilbao ha inaugurado con el curso recién iniciado su primera Aula del Agua, un centro de investigación de excelencia en tecnologías avanzadas para la gestión de este elementos de primera necesidad. Su puesta en marcha es posible gracias al patrocinio del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB), entidad que firmó en julio pasado un convenio con el centro universitario.

Según han indicado fuentes de la entidad consorciada el objetivo de este acuerdo es fortalecer “la formación, investigación, desarrollo e innovación científica y tecnológica en le campo de la gestión del agua”.

Kepa Odriozola, presidente del CABB, ha destacado que la importancia de estos acuerdos para “avanzar en nuevas soluciones que permitan afrontar los retos en materia de gestión de las aguas urbanas, al tiempo que se apoya al talento local y la capacidad innovadora de las personas, ofreciéndoles un espacio atractivo de trabajo para que puedan desarrollar su carrera profesional o investigadora en Euskadi”.

De esta forma, el Consorcio se ha convertido en el patrocinador de la décima Aula de Empresa con la que cuenta la Escuela, que puso en marcha este tipo de colaboración en el año 2001.

Según ha informado la entidad consorciada, se trata de un instrumento que se ha demostrado “eficaz y beneficioso” para ambas partes, tanto en la formación del alumnado como en el fomento de la I+D+i en los diversos sectores de actividad implicados.

El acuerdo se inscribe en el Convenio Marco de Colaboración suscrito por ambas entidades que prevé además propiciar plantas piloto en el ámbito de la investigación de la gestión del agua desarrolladas por empresas y agentes tecnológicos del sector en el País Vasco.

Para conseguir este último fin será de gran ayuda que la Escuela de Ingeniería, como centro de la UPV/EHU, esté asociada a la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación, algo que le permite acometer investigación aplicada y concertada con empresas en diversos ámbitos, y actuar como un centro de transferencia de tecnología y conocimiento.

El afán innovador no es nuevo en el Consorcio de Aguas. La última prueba de ello es la planta piloto de análisis del agua del río Nervión levantada al lado de las nuevas instalaciones de bombeo de Etxebarri. Un laboratorio donde los técnicos están definiendo el tratamiento que hay que dar a las aguas que se extraigan del cauce para potabilizarlas y que sean aptas para el consumo humano sin riesgo en caso de sequía.