BILBAO. Estos datos, de los que se dará cuenta al pleno del Consistorio del próximo día 28, han sido expuestos este miércoles en una comisión municipal por el interventor del Ayuntamiento, Jesús Albóniga.

Ha detallado que el superávit de 26,2 millones se ha obtenido de la diferencia entre un saldo positivo de 87 millones de euros de ingresos y gastos corrientes, y de un déficit de unos 60 millones de euros en las operaciones de capital.

Este superávit contrasta con el déficit en el presupuesto corriente de 25 millones con el que el Ayuntamiento cerró el ejercicio de 2017, año en el que el Consistorio ya previó que incumpliría la regla de gasto, por lo que elaboró el preceptivo plan económico financiero.

El interventor municipal ha señalado que el Ayuntamiento ha cerrado 2018 con un nivel de ejecución del gasto del 95,6 % sobre lo presupuestado, lo que supone una "pequeña disminución" con relación a 2017, cuando se ejecutó el 96,8 por ciento.

En cuanto a los ingresos, el Consistorio bilbaíno terminó el pasado año con un 100,5 % de lo presupuestado, frente al 98,6 % de 2017, lo que ha supuesto que las arcas municipales hayan ingresado 2,9 millones de euros más sobre las previsiones, cuando el ejercicio precedente se contabilizaron 6,7 millones menos.

En cuanto al remanente de tesorería, el interventor ha explicado que el acumulado al cierre de 2018 se eleva a 90 millones de euros, lo que supone 24 millones de euros más que en 2017, cuando se situó en 66 millones.

Si al superávit de 26,2 millones se restan 4,8 millones correspondientes a la anulación de derechos de ejercicios anteriores y se suman 2,4 millones, por la dotación para previsiones de dudoso cobro, se obtienen los 24 millones adicionales con el que se ha cerrado el remanente en 2018.

Con 126 millones de tesorería y 36 millones de deudas pendientes de cobrar, el Ayuntamiento debe hacer frente al pago de 72 millones de euros a sus acreedores, lo cual significa que el Ayuntamiento "cumple fielmente la normativa de morosidad, paga sus facturas cada mes, se cumplen los plazos y hay liquidez", ha destacado el interventor.

Albóniga ha puntualizado que, teniendo en cuenta el superávit del presupuesto corriente, descontados los 4,8 millones de ejercicios procedente de años anteriores e incluidos los ajustes de desviación de la financiación, el resultado presupuestario "ajustado" de 2018 alcanza 19,6 millones de euros.

En cuanto a los objetivos de estabilidad, deuda y regla de gasto, el interventor ha asegurado que "se cumplen y no hay ningún problema".

Ha subrayado que el Ayuntamiento de Bilbao "no tiene deuda", aunque en los registros del Banco de España aparece una deuda de 2 millones de euros.

El interventor municipal ha detallado que esta "deuda", que para el Ayuntamiento no es tal, obedece a conceptos como el endoso de facturas pendientes y por las obligaciones pendientes del Ayuntamiento por los avales concedidos en su día a la sociedad Bilbao Ría 2000 y por un préstamo del Museo de Bellas Artes.