LA originalidad, el color y la luz reina en cada uno de los sesenta comercios que se han sumado este año al concurso de escaparates navideños organizado por la asociación Bilbao Centro. Mari Mar de la Fuente, responsable de la tienda Bon bon shop, en Gregorio de la Revilla, ha aprovechado el pequeño espacio que dispone para llenarlo de caramelos, bombones y muñecos navideños para crear una composición que ha gustado a su clientela. “Mucha gente me ha pedido que les venda los elementos con los que he decorado el escaparate. Les ha gustado mucho y yo encantada con que a la gente le llame la atención”, cuenta orgullosa esta comerciante.
Los objetivos de este concurso están claros: con la iniciativa se pretende llamar la atención de la clientela, despertar el interés por entrar en las tiendas y contribuir a que la Navidad se viva con mayor intensidad. De la mano de Olga Zulueta, directora creativa de Bilbao Centro, realizamos un recorrido por algunos de esos establecimientos desde los que se rebosa ilusión. “Es fundamental que entre todos podamos aportar nuestro granito de arena para que el comercio forme parte activa de esta Navidad y del ambiente especial que se crea por estas fechas en la ciudad”, destacó Zulueta. En opinión de Zulueta este año se ha recuperado la ilusión que desde hace unos años y fruto de la crisis había ido desapareciendo. “Aunque está costando y es complicado día a día se está recuperando esas ganas de hacer cosas diferentes en el comercio”.
El jurado ya ha elegido a algunos de esos espacios adornados con mimo tras los cristales que se asoman en los diferentes establecimientos. Pastelerías, comercios de moda, tiendas de gominolas, jugueterías, negocio de bicicletas, negocios de té, zapaterías... todos y cada uno de ellos forman parte de este universo comercial que contribuyen a que las calles, barrios y rincones de pueblos y ciudades sean más atractivos. El escaparate de la tienda Coquelot, en Licenciado Pozas, evoca a la Navidad de la niñez; a aquella en la que junto a amama se sacaba de cajas y cajas los elementos con los que se adornaban los rincones de la casa. Jabi Bilbao se ha encargado de plasmar esta idea en el escaparate de la tienda de moda. Para ello ha aprovechado una puerta vieja que rescató y ha colocado bolas rojas y un abeto que se asoma de la estructura de madera. “Con un presupuesto cero, sin gastarse ni un euro se pueden hacer cosas bonitas. Lo que pasa es que es necesario idearlo, pensar mucho para que el finalmente el resultado sea atractivo para los clientes”, destacó Bilbao.
Cuatro categorías En el concurso de escaparates se premian cuatro categorías distintas y entran a concurso todos los establecimientos comerciales ubicados en el distrito de Abando. El más tradicional será premiado por sus valores vinculados con la composición del escaparate, la iluminación y la capacidad de atraer la mirada de los clientes. La originalidad se premia como un valor para sorprender y vincular el producto que se presenta a un mensaje concreto que se lanza desde el comercio. “El jurado no se va a fijar en el espacio; algunos tienen mucho escaparate y otros, en cambio, poco. Lo importante es la creatividad con la que los comerciantes decoran sus espacios”, añadió Zulueta. También se premiará al más navideño así como se tendrá en cuenta la creatividad en aquellos escaparates que trasciendan de los estándares convencionales y deja a libre interpretación el mensaje concreto o una imagen para la reflexión. “Queremos que las categorías sirvan para aumentar las posibilidades de todos los participantes”, explicó la directora creativa de la asociación Bilbao Centro. Un auténtico espectáculo se asoma en la pastelería Don Manuel. En su escaparate, inspirado en el mundo del circo, un cartel que pone Pasen y vean invita al cliente a acceder al establecimiento. Una vez dentro es imposible resistirse a las innumerables dulces joyas en forma de pasteles, turrones artesanos y polvorones. “Cuando la gente entra a la pastelería nos dice que esto es un espectáculo y por eso se nos ocurrió recrear escenas del circo para idear el escaparate”, relató María Angulo. Para Pedro Maestre, de la tienda de venta y arreglo de bicicletas es fundamental que por Navidad los comercios estén más bonitos. En su caso un gran abeto adornado de cajas de colores y muñecotes aflora en el escaparate en el que no falta una bicicleta eléctrica. “También hemos creado un vídeo de felicitación en la que los muñecos cobran vida”, concluyó Maestre.