BILBAO - La lucha contra la violencia machista tuvo por primera vez ayer presencia física en el tradicional mercado de Santo Tomás. Fue la protagonista de la apertura de este multitudinario encuentro y estuvo presente durante todo el día en la carpa de la Fundación BBK, entidad organizadora del mercado, en la que se realizaron diferentes talleres. Por este punto morado, el primero que se instala en una feria, pasaron miles de personas informándose y dejando también sus testimonios. Una cadena de igualdad que no ha hecho más que empezar, pero que ayer hizo visible en la fiesta la necesidad de igualdad, educación y justicia, entre otras reivindicaciones de los asistentes.

Es la primera vez, pero seguramente no será la última. Tampoco fue la única aportación en esta lucha que compete a todos. De hecho, en el acto de inauguración, BBK rindió homenaje a las entidades de Bizkaia que luchan contra la violencia de género y trabajan por la igualdad, en el marco de la 71ª edición de la Feria de Santo Tomás de Bilbao.

Así, lo que comenzó siendo una fiesta, “una ayuda para que los baserritarras que venían a Bilbao a vender sus productos en fechas navideñas tuvieran un lugar más acogedor para hacerlo y estar a salvo de las inclemencias del tiempo”, según recordó el director general de BBK, Gorka Martínez, con los años, “se ha ido convirtiendo en una fiesta que sigue siendo un reconocimiento al trabajo de todos los baserritarras y ganaderos y para que toda la ciudadanía pueda disfrutar”.

Precisamente porque se trata de disfrutar, el morado es más que nunca el recordatorio de que No es no, también en fiestas.

En esta apuesta de la Fundación BBK por la sensibilización a favor de la igualdad y contra la violencia machista los premios que como cada año se otorgan a entidades que trabajan a favor de Bizkaia recayeron en cinco instituciones que hacen su trabajo en este entorno.

Al acto de entrega, asistió también el presidente de BBK, Xabier Sagredo; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la diputada foral de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Elena Unzueta, y la edil de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Yolanda Díez.

Martínez lamentó que “cada día que pasa vemos una nueva agresión contra una mujer o más de una, y las cifras de los últimos años son realmente alarmantes tanto en lo que respecta a asesinatos, como a violencia física, verbal o psicológica”. Por eso, mostró la necesidad “de hacer algo” y destacó la campaña para el próximo curso “para concienciar a los adolescentes en relación a este problema”.

Entidades reconocidas En esta lucha hay entidades que llevan años trabajando y a las que ayer la Fundación BBK reconoció su labor. A Haize Berria, que atiende a mujeres que han sufrido violencia de género, además de trabajar el empoderamiento de la mujer. Su labor principal es acompañar, apoyar, escuchar a la mujer que pide ayuda cuando psicológicamente no está bien y siente que nadie la va a entender. Desde la asociación, Alejandra compartió el reconocimiento “con todas las mujeres que han sufrido la violencia y no están con nosotros, y con todas las que están sufriendo en sus casas, que siguen siendo pisoteadas e infravaloradas”.

También fue premiada Clara Campoamor, fundación que ofrece un apoyo integral a las personas que sufren violencia de género en todos aquellos aspectos necesarios, tanto para la protección de la víctima como para la recuperación y reestructuración de su vida. Izaskun Gutiérrez agradeció “la implicación de la BBK desde hace muchos años en la lucha contra la violencia de género. Se lo dedico a Laura, Diana, Marta y a tantas mujeres anónimas que todos los días somos cuestionadas, agredidas y asesinadas”. “Nos queremos vivas”, reivindicó.

Otra de las reconocidas fue Askabide, asociación que trabaja por la normalización e integración social del colectivo de personas que ejercen la prostitución en Euskadi, así como de mujeres que se encuentran en situación de exclusión. Tras recoger el premio, la representante de Askabide, Marian Arias, aseguró que van a seguir trabajando para “poner cara a esas mujeres invisibles, y para que algún día todas las personas seamos iguales y no tengamos que estar denunciando la situación de agresión machista que vivimos las mujeres”.

Nere Rubio, en representación de Bagabiltza, organización que realiza su intervención en el ámbito socioeducativo, agradeció este reconocimiento a los más de treinta años que lleva la entidad “luchando para que las mujeres tengan un espacio donde formarse y encontrar un sitio en la sociedad”.

Por último, Borja Agirre, de Piper Txuriak, un espacio de “compañerismo y reflexión entre hombres”, donde entender cómo afecta a los varones el sexismo y las consecuencias de ser hombre puso el broche final de los premiados.

A estas reivindicaciones se sumó el presentador Jorge Fernández. “Nosotros como hombres tenemos que seguir haciendo cosas, tenemos que hacer cosas, porque yo me niego a que me estigmaticen, porque no todos somos así”.

Y el punto morado se integró como una caseta más en el recinto festivo para recordar a todos que No es no. La iniciativa fue valorada muy positivamente por todas las personas que lo visitaron. Algunos pedían más justicia para evitar lo ocurrido con Laura. Otras personas incidieron en la necesidad de educar a niños, hermanos, novios y padres. Expresaron también la necesidad de diferenciar a unos hombres de otros y sobre todo quedó patente que hay una necesidad en la sociedad vizcaina de luchar por la igualdad.