Bilbao - La lluvia de estrellas culinarias en Bilbao no concluyó con la celebración del The World’s 50 Best Restaurants. A finales de año, el cocinero donostiarra Martín Berasategui volverá a la villa con una nueva propuesta de restauración que llevará su firma en el Casco Viejo. El chef que suma ocho estrellas Michelin -ningún cocinero estatal le supera- abrirá en noviembre las puertas del restaurante Ola Martín Berasategui en el Hotel Tayko que se ubicará en los antiguos Almacenes Zubicaray, en el número 13 de la calle Ribera. Desde el gabinete de comunicación del prestigioso chef confirmaron la apertura del nuevo establecimiento, aunque rehusaron aportar más información, ya que “el proyecto está aún en una fase muy incipiente”, según indicaron.
El restaurante se ubicará en la primera planta del hotel de cuatro estrellas y 54 habitaciones, que también contará con un gastrobar en la planta baja, junto a la recepción, para dar cobertura los vecinos de la zona o a aquellos que frecuenten el Casco Viejo el con platos sencillos. El establecimiento que regentará Berasategui, dentro del inmueble que está en obras desde el pasado septiembre, tendrá capacidad para unos 65 comensales. La propuesta del chef guipuzcoano dará renombre al inmueble en el que en 2010 puso sus ojos la firma High Tech -responsable de la cadena Petit Palace- y que finalmente se desvinculó del proyecto tras invertir un millón de euros en la rehabilitación del edificio. La intención de los promotores actuales es que el Ola Martín Berasategui se convierta en un local de referencia en Bilbao.
Con esta nueva propuesta, el cocinero donostiarra sumará 17 establecimientos a finales de año. Berasategui cuenta con un restaurante en Donostia, cinco en Barcelona, tres en Tenerife, tres más en México y dos en República Dominicana, además de la casa madre de Lasarte-Oria que le valió su primera estrella Michelin en 1994. Hace poco más de un mes anunció la apertura de otro local en lo alto de la torre Vasco de Gama en Lisboa, ubicado en la cima del Myriad Hotel. Todo ello forma parte de una estrategia de expansión basada en crear un imperio de restauración que en los últimos años se ha centrado en abrir negocios cobijados en hoteles de renombre.
De hecho, no es la primera incursión de Martín Berasategui en un alojamiento de lujo de Bilbao. El cocinero donostiarra emprendió en 2012 una propuesta gastronómica dentro del Gran Hotel Domine, con el restaurante Doma ubicado en el ático con vistas al Museo Guggenheim. El proyecto culinario, con menú firmado por Berasategui e interpretado por Moisés Leranoz, no terminó de cuajar y apenas duró unos años. Con la apertura del Ola Martín Berasategui junto al puente de La Merced, el chef vuelve a trasladar su maestría en los fogones a la capital vizcaina, donde el turismo gastronómico ha propiciado que se convierta una plaza fuerte en cuanto a la oferta culinaria se refiere.
Esta vez, no obstante, se aleja de las grandes cadenas hoteleras para formar parte de un proyecto empresarial liderado los promotores vascos Nerea Larrañaga, Jorge Alba y Beñat Muniategi, que gestionan una residencia de estudiantes en Londres y un hostel en la capital guipuzcoana. Al frente de la dirección estará el bermeano Ander Elortegi, que hasta hace un mes ha llevado las riendas del Villa Soro de Donostia. La apertura no podrá ser antes de que se celebre la gala europea de los premios MTV el 4 de noviembre, pero los promotores del Hotel Tayko esperan inaugurar el nuevo establecimiento para finales de dicho mes. Los plazos dependerán de las obras del establecimiento, cuyo exótico nombre procede de la palabra china taiko, que significa espacio, en referencia al astronauta que invitaba a comprar en los Almacenes Zubicaray donde se emplaza. De hecho, Elortegi admite que los trabajos están siendo complicados debido a que se ubica en el primer inmueble de hormigón edificado en el Casco Viejo, lo que está condicionado su rehabilitación.
“Normalmente se mantiene la estructura para derribar todo el interior; sin embargo, aquí la rehabilitación se está llevando a cabo manteniéndolo prácticamente todo”, explica el director del Hotel Tayko, que cuenta con elementos protegidos, como una escalera de madera o vidrieras con interés arquitectónico. Elortegi añade además que “el edificio será diáfano por dentro y contará con un ascensor panorámico”. En cuanto a la ambientación, afirma que será “muy bilbaino”, con presencia de hormigón y hierro que evocarán el pasado industrial de la villa. La idea es mantener parte de las paredes derruidas, que llevarán un lacado, para que contrasten con el decorado y los muebles que serán más suntuosos.
Según explica Elortegi, el hotel no contará con suites, aunque sí habrá habitaciones más especiales, con vistas a la ría. “Hemos sido bastante racionales en ese sentido”, asevera el director. En cuanto a la horquilla de precios de las habitaciones, indica que en temporada baja rondará entre los 80 y los 90 euros, mientras que en temporada alta oscilará entre los 180 y los 190 euros.Respecto al target del establecimiento hotelero expone que se dirigirá a un cliente “con un nivel cultural alto”. En ese sentido, expone que tratarán de acaparar el mercado británico y estadounidense, dos nacionalidades en auge en el turismo de la villa. “Será un tipo de cliente que busque algo diferente. Creemos que la radicalidad del concepto atraerá público joven y moderno, así como la ubicación del hotel en el Casco Viejo, donde ahora hay mucho ambiente que incluso puede ser un atractivo para el colectivo LGTBI”, señala el director en referencia a las inmediaciones como el muelle de Marzana.