El Palacio Olabarri recibirá el visto bueno para ser privado
El pleno de Bilbao del próximo jueves aprobará inicialmente el cambio de uso
BILBAO - El palacio Olabarri, situado en el Campo Volantín, sede de la Autoridad Portuaria de Bilbao, recibirá el visto bueno del pleno del Ayuntamiento de Bilbao para modificar su calificación urbanística actual de equipamiento público a privado. Para formalizar el cambio, el Puerto deberá aportar la cantidad de 450.000 euros en el momento en el que se solicite la licencia, para compensar el aumento en el volumen de edificabilidad, según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Asier Abaunza.
El Ayuntamiento de Bilbao, a través del Consejo Asesor de Planeamiento, inició hace un año los trámites para modificar el vigente Plan General de Ordenación Urbana y otorgar a la actual sede de la Autoridad Portuaria de Bilbao la calificación urbanística de equipamiento privado. Este cambio le abre la posibilidad de que pueda ser adquirido por una empresa privada, manteniendo en todo momento la singularidad arquitectónica en la parte del edificio que se encuentra protegida. Del mismo modo, la Autoridad Portuaria de Bilbao decidió iniciar el proceso de desafectación de todo el edificio, con una superficie total construida de unos 4.000 metros cuadrados, ya que es un espacio sobredimensionado para sus actuales necesidades, más aún desde que hace cuatro años las oficinas generales se trasladaron a los muelles que el Puerto de Bilbao tiene en Santurtzi.
Se materializa la compra Para completar la operación, en la que se pasa de un volumen de 3.477 metros cuadrados a 5.027, el Puerto cedía un terreno en Olabeaga de 1.378 metros cuadrados. Sin embargo, tras las dudas surgidas con respecto a la titularidad de la propiedad de esa superficie -se cuestionaba si pertenecía al Puerto o a Costas- el Ayuntamiento ha decidido sustituir la cesión de suelo por materializarlo por un valor de 450.000 euros que se deberán entregar en el momento en el que se solicite la licencia.
Dentro de ese uso, tanto el Ayuntamiento de Bilbao como la Autoridad Portuaria consideran que uno de los proyectos que mejor encajaría sería el de un hotel singular, porque supondría un aprovechamiento adecuado para la ciudad, abierto al público y con una perdurabilidad social. La venta del edificio no implicará que la Autoridad Portuaria deje de mantener su sede en la ciudad que lleva su nombre, dado que la entidad que gestiona el puerto buscará una ubicación alternativa en Bilbao para fijar su sede social, pero en un espacio acorde con sus actuales necesidades.