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Las dragas ya navegan por el canal

Una cuarta parte del istmo que separa Zorrotzaurre de Deusto ha sido excavado en dos meses de trabajo. De los 360.000 metros cúbicos de excedentes previstos se han retirado 90.000, el equivalente a 36 piscinas olímpicas

Las dragas ya navegan por el canal

Bilbao - El vaciado del canal de Deusto avanza a ojos vista. En menos de quince días, y con la actividad continuada de extracción de tierras, las dos dragas que están llevando el peso del proceso de excavación ya están navegando por el que será nuevo cauce de la ría a partir del otoño próximo.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, a día de ayer se ha retirado ya una cuarta parte de los 360.000 metros cúbicos de excedentes que se ha calculado tendrán que movilizarse para dejar franco el paso de la ría por el nuevo cauce.

Para hacerse una idea de la ingente cantidad de tierra y lodos que se está retirando, un dato. Con la cantidad referida se podría colmatar 144 piscinas olímpicas de 50 metros de largo por 25 de ancho y dos metros de profundidad. De momento, se han extraído 90.000 metros cúbicos, el equivalente a 36 vasos olímpicos. De esta cifra alrededor de 30.000 metros cúbicos han sido transportados vía marítima hasta la zona determinada por la Autoridad Portuaria de Bilbao en las instalaciones de Santurtzi donde componen los rellenos del espigón central que está construyendo el Puerto.

Cerca de 45.000 son materiales que se han trasladado a vertederos autorizados al contar con algún tipo de elemento contaminante. Los restantes 15.000 metros cúbicos van a tener un tratamiento particular. Ricardo Barkala, concejal de Obras, Servicios y Rehabilitación Urbana explica que “estos excedentes van a sufrir un proceso de cribado que permitirá obtener dos tipos de material, uno que irá directamente a vertedero y el otro servirá para reutilizarlo en la propia obra a la hora de habilitar los muelles del nuevo tramo”.

La introducción de una segunda draga, la Ardenza, para duplicar esfuerzos ha sido determinante para certificar la rapidez del proceso. En los últimos diez días, se ha conseguido excavar aproximadamente el 75% del primer sector de los tres en que se ha dividido el gran solar que compone el istmo de 490 metros de largo por 75 de ancho, donde se está profundizando hasta bajar a los diez metros.

Hasta este pasado lunes, los dos ganguiles con la excavadora incorporada han realizado cada jornada cinco viajes diarios “lo que supone que de media se están moviendo unos 3.000 metros cúbicos de excedentes al día”, indica Barkala.

El control de la operativa es férreo desde el Ayuntamiento consciente del impacto que está suponiendo este gran proyecto y que, además, no se puede retrasar más en el tiempo.

La actividad ayer en el perímetro de obras era incesante y en varios frentes diferentes. Además uno de ellos era de estreno. Se trata del cargadero que se ha construido en el muelle que utilizaba hasta el pasado año la empresa de Cadenas Vicinay.

Las empresas contratadas por el Ayuntamiento han habilitado una rampa sobre un cajón de hormigón y una plataforma metálica en vuelo que permite cargar desde la orilla la draga pequeña. Estas tierras que se están moviendo proceden de los grandes montículos que se han generado desde que se inició el proceso y que han sido acumulados por distintas áreas de la zona de trabajo. Son excedentes limpios, que suman entre 10.000 y 12.000 metros cúbicos y que han quedado depositados en barbecho hasta que pudieran ser retirados mediante camiones y cargados en la draga directamente.

Ayer, dos excavadoras se encargaban de menguar dos de estos montones ubicados al lado del puente Frank Gehry, en su orilla izquierda, y llenar los volquetes de cuatro camiones que no pararon de hacer viajes hasta completar la bañera de la Ardenza.

Mientras tanto su compañera de fatigas, la Omvac 12, con todo su casco de casi 65 metros de eslora ya introducido en el nuevo cauce, recogía incombustible con su pulpo lodo y tierras para que el agua ocupe por completo el primer sector de la zona de excavación. A su alrededor, dos operarios a bordo de una zodiac daban vueltas constantes controlando la profundidad que se está alcanzando con las extracciones para evitar que la embarcación encalle, sobre todo cuando el peso de la carga la hunde paulatinamente. En el interior, tierra adentro, una excavadora se afanaba en rascar la superficie del segundo sector, los dos metros de profundidad de media que se estima están contaminados. Tras cargarlo en camiones este material es depositarlos en otro punto del área de trabajo a la espera de ser recogido para su tratamiento en un gestor autorizado.

También otras dos palas extraían el terreno de la zona que será la parte inferior de los futuros muelles. En total, ayer a media tarde y en plena actividad, más de una veintena de operarios, sin contar las tripulaciones de las dos dragas, trabajaban manejando media docena de máquinas pesadas y ocho camiones, además de dar instrucciones a pie de obra. El siguiente paso será empezar a traer las rocas para conformar las primeras escolleras de los muelles una vez excavado íntegramente el primer sector.