BILBAO - La bicicleta aspira a convertirse en una alternativa de movilidad en Bilbao e incorporarse a la calzada. Con este objetivo el Ayuntamiento está elaborando un Plan Estratégico de Movilidad Ciclista que tenga en cuenta las preferencias de la ciudadanía a la hora elegir la forma de desplazarse. El fin que se persigue es orientar la movilidad urbana que ahora se produce en automóvil hacia la bicicleta.

El Plan Estratégico de Movilidad Ciclista programa una serie de medidas de acción que faciliten el uso de la bicicleta. Entre ellas se encuentra la creación y acondicionamiento de una red de vías ciclistas suficientemente mallada que permitan el uso cotidiano de la bicicleta como medio de transporte. Esta red tendrá que estar adaptada a las distintas tipologías de personas usuarias, en función de sus habilidades, edades y motivaciones de desplazamiento.

Otra de las medidas pasa por la integración de la bicicleta en la calzada, especialmente en aquellas vías con velocidades de 30 kilómetros por hora o inferiores. Unido a esto se creará una oferta de estacionamientos de bicicletas en destino.

Para facilitar la disponibilidad de plazas de aparcamiento de bicicletas en las nuevas viviendas y facilitar la habilitación de bici lonjas y utilización de estacionamientos de residentes se plantea la modificación de la normativa urbanística.

Conexión con el transporte Otra de las inquietudes pasa por la promoción del uso de la bicicleta en los desplazamientos al trabajo y los desplazamientos al centro de estudios (primaria, secundaria y universidad).

Para que la bicicleta llegue a ser utilizada como un modo de transporte cotidiano para todas las motivaciones y entre todas las personas potencialmente usuarias, se desarrollará un sistema de bicicleta pública con bicicletas de pedaleo asistido y puntos de préstamo distribuidos equilibradamente en el municipio.

Además, se formará a las personas usuarias, comenzando en las escuelas y ofertando acciones formativas especializadas para colectivos como mujeres, personas mayores y personas con discapacidad. Se trata de cambiar la visión que se tiene de la bicicleta, habitualmente asociada únicamente a las prácticas recreativas o deportivas.

El Plan prevé también propiciar una nueva cultura de la movilidad urbana y de la movilidad ciclista en particular, incrementando las actividades y funciones urbanas desarrolladas también en bicicleta (logística, servicios urbanos, etc...). Los criterios de oportunidad, el alineamiento con las acciones ya en marcha y con los compromisos adquiridos así como la vinculación de esta estrategia con el Plan de Movilidad de Bilbao conforman un conjunto de aspectos determinantes para la programación realizada. - O. Sáez