BILBAO - El alcalde de Burdeos, Alain Juppé, propuso ayer al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, presionar a Europa para unir por tren ambas ciudades. Desde el año 2000, existe una colaboración bilateral que ahora han reforzado con la firma de un convenio de colaboración en el desarrollo económico, la regeneración urbana, la investigación y un espacio de reflexión. La hoja de ruta que se han marcado ambos mandatarios hace además una clara apuesta por la cooperación universitaria.

Bilbao y Burdeos comparten algo más que similitudes urbanísticas. La buena relación entre sus mandatarios garantiza el entendimiento de cooperación que ya existe pero que ayer se vio reforzado con la firma de un nuevo convenio. Hace 18 años que se inició una colaboración entre las dos ciudades y ahora pretenden “reforzar aún más sus lazos” y compartir proyectos comunes como “las dos ciudades más importantes del Eje Atlántico”.

Burdeos es una ciudad universitaria con una población de 90.000 estudiantes y, según Juppé, el hecho de estar conectada con París en dos horas “ha propiciado que siga creciendo la población”. Bilbao tiene entre sus retos, “seguir fortaleciéndose también como ciudad universitaria”. La unión entre ambas ciudades a través del Tren de Alta Velocidad supondría un paso importantes por lo que el alcalde de Burdeos propuso a Aburto “hacer lobby” para ejercer presión ante las autoridades españolas, francesas y europeas para promover la conexión ferroviaria en alta velocidad entre la capital vizcaina y la capital de la región gala de Aquitania.

“Actuemos juntos en Europa para que puedan ver la luz proyectos como este”, planteó Juppé, quien recordó que hace años solía pasar unas vacaciones en la localidad de Plentzia, pero las carreteras “eran peligrosas y se tardaba mucho”, por lo que dijo que espera que en el futuro pueda regresar en tren. “Haremos lobby e intentaremos trabajar” en esa línea, señaló el regidor bilbaino.

Cooperación En el terreno universitario ambas ciudades se plantean proyectos de intercambio entre estudiantes. En este sentido, Juppé, que ayer visitó acompañado por Aburto la futura isla de Zorrotzaurre alabó el proyecto que se está llevando a cabo. “Este mismo año se van a implantar DigiPen y también Ars Fabrick y estamos en contacto con la universidad de Deusto para apoyar la ubicación de una nueva universidad de Medicina”.

Las dos ciudades quieren consolidar su atractivo buscando retener y atraer talento y desarrollando el empleo. En este contexto se propondrán ideas de reflexión entorno a modelos de economía social y solidaria, aprendizaje y formación contínua, formación académica e intercambios culturales.

Por otra parte, Bilbao y Burdeos responderán conjuntamente a licitaciones de proyectos europeros en cambos innovadores. El convenio propone compartir espacios de encuentro mediante su presencia en actividades, eventos, etc... que se desarrollen en ambas ciudades en el ámbito del desarrollo urbanístico. Junto a esto, los dos alcalde se plantean intercambian experiencias en la gestión y reordenación de espacios urbanos degradados y en desuso, así como en la rehabilitación del patrimonio histórico.

Aburto señaló que Bilbao y Burdeos están unidas por “proximidad geográfica y cultural” desde hace años, y subrayó que con el acuerdo suscrito ayer se pretende dar un “gran paso” para fortalecer las relaciones y que ambas metrópolis conformen un “punto tractor importante entre Madrid y París”.

El alcalde de Bilbao explicó que, una vez rubricado el acuerdo marco de colaboración, Bilbao y Burdeos trabajarán en una “hoja de ruta” para concretar los proyectos y acciones que se desarrollarán de forma conjunta.

Juppé resaltó que Bilbao y Burdeos son dos “ciudades hermanas del Eje Atlántico” y que ambas han completado con “éxito” una “profunda mutación urbana”, con el “museo Guggenheim como “emblema” de la transformación de la capital vizcaina.

Pero, además, el alcalde de Burdeos visitó y alabó, el centro cultural Azkuna, diseñado por el creador francés Philippe Starck, y se mostró “impresionado por el muy ambicioso proyecto de Zorrozaurre”, donde Bilbao construirá la “isla del conocimiento”.

Juppé subrayó que, además de colaborar en el desarrollo económico, como por ejemplo en el campo de las empresas emergentes o los viveros de empresas, y en materia educativa y de investigación, Bilbao y Burdeos quieren “consolidar su éxito y anclarlo en el tiempo con una visión estratégica de cara al futuro, para reflexionar cómo serán estas ciudades en el año 2050, aunque se tengan que corregir cosas.