Bilbao - Los responsables de los principales hoteles de Bilbao tienen claro cuál es el mercado con más posibilidad de crecimiento, y no es precisamente el de la generación millenial. Además de los turistas ligados al ocio y con un perfil cultural alto, apuestan por atraer a clientes que aterrizan en la ciudad por motivos de negocios. Consideran que son estos visitantes los que pueden contribuir a evitar la estacionalización así como a aumentar la pernoctación media en la ciudad. Además, se trata de un colectivo con alto poder adquisitivo por lo que su captación resulta aún más interesante. El reto está, según los empresarios, en su capacidad para ofrecer un trato personalizado que sea capaz de satisfacer las necesidades de cada uno de los clientes.

Estas son algunas de las conclusiones del Gran Debate Hotelero que tuvo lugar ayer en el Gran Hotel Domine en el que se debatió sobre las nuevas tipologías de turistas. Durante el encuentro, capitaneado por Carlos Díez, experto en el sector, los gestores de los hoteles admitieron que “la ciudad está verde” para algunos modelos de negocio por lo que acordaron que es en el sector MICE (acrónimo de reuniones, incentivos, conferencias y ferias) donde más posibilidades de crecimiento existe. “La ciudad funciona bien de mayo a octubre, pero el resto de meses son bastante duros”, aseguró Iñaki Etxeguren, director general del Hotel Ercilla.

En ese sentido, expusieron que se trata de un perfil de visitante que tras viajar por negocios, a menudo vuelve con su familia. Y no solo eso. Según las tendencias internacionales, cada vez más turistas de negocios incorporan actividades de ocio a sus visitas (de ahí el concepto bleasure -bussiness and leisure- que aúna el negocio y el ocio) e incluso optan por alargar su estancia, lo que en una ciudad como Bilbao contribuiría a aumentar la pernoctación media situada en un exiguo 1,9. En ese sentido, Alberto Gutiérrez, director general del Hotel Carlton, instó además a atraer clientes con “capacidad de gasto”, pero también con “voluntad de gasto”, ya que “hay muchas ciudades que viven del turismo y son pobres”.

Para favorecer la atracción de esta clientela, César Navarro, director del Silken Indautxu, optó por “que el destino sea divertido, hacer experiencias únicas para cada cliente”. En ese sentido, Koldo Salazar, general manager del Gran Hotel Domine, consideró que los visitantes cada vez quieren experimentar más el destino, ya que “descubren mucho más que aquello que estaban buscando”. En esa labor, los empresarios apuestan por la colaboración entre las instituciones. Concretamente, Gutiérrez mencionó una “mayor predisposición por parte de los museos”, por ejemplo, para vender entradas en los mismos hoteles. Por su parte, Igor Garmendia, director comercial de la zona norte de Abba Hoteles, añadió que “la ciudad tiene que estar abierta los siete días de la semana”, es decir, también los domingos.