Bilbao - En las últimas semanas, las protestas de los pensionistas vizcainos que han salido a las calles, coreando cánticos reivindicativos con los brazos en alto, han puesto en el punto de mira sus dificultades económicas. Una subida de un 0,25% en sus rentas se ha revelado como insuficiente para la merma de más de 3.000 euros de poder adquisitivo que sufren desde 2010. De hecho, los jubilados bilbainos ya suponen más de una cuarta parte de los beneficiarios de las Ayudas de Emergencia Social (AES) otorgadas por el Ayuntamiento, ya que de las 6.132 subvenciones concedidas el año pasado 1.664 se destinaron a este colectivo. Este año se prevé que aumente el número de pensionistas que puedan acceder a estos subsidios ya que el umbral de ingresos máximos para percibirlo, decretado por el Gobierno vasco, ha subido.
El plazo para la solicitud y la tramitación de las AES, subvenciones que sirven para subsanar gastos puntuales -normalmente generadas por la vivienda- por un importe máximo de 1.500 euros, ya ha comenzado. Desde el Área de Acción Social, dirigida por el concejal Iñigo Pombo, calculan que más de 6.000 solicitantes podrían cumplir los requisitos para acceder a esta ayuda que, según las estimaciones basadas en las experiencias de años previos, se recibirá alrededor de 8.000 solicitudes. Por otra parte, se prevé que el Gobierno vasco aumente su aportación con la designación de alrededor de 5 millones de euros a Bilbao, la cifra exacta se conocerá en los próximos días. Sin embargo, si la cuantía necesaria para cubrir todas las solicitudes fuese mayor, la aportación sería de las arcas municipales.
Durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado de Iñigo Zubizarreta, nuevo director del Área. Pombo lamentó que la situación de pobreza está “muy cronificada” en la ciudad, ya que los “brotes verdes” no acaban de aparecer entre las personas más vulnerables. Aunque no pudo concretar cuántas personas recibieron la ayuda por primera vez, señaló que habrá quien repita. “Sabemos que hay personas mayores que han recibido la ayuda y que la van a necesitar este año también”, indicó el edil, quien señaló que es complicado detallar el perfil del preceptor, si bien suele ser similar al de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI): “Una mujer sola con un hijo a su cargo”.
Para cumplir con los criterios que puedan dar acceso a las AES de este año es necesario contar con unos ingresos anuales inferiores a 1,5 veces la RGI. De esa forma, será necesario que percibir menos de 12.474 euros anuales si la unidad de convivencia es de una persona; o de 17.718 euros si está formada por tres o más personas. En el caso de los pensionistas, los umbrales son diferentes. 14.175 euros para unidades convivenciales de un miembro y 19.136 euros para unidades convivenciales de tres o más personas. En todos los casos, los umbrales señalados por el Gobierno vasco se han incrementado, lo que significa que este año habrá más personas que puedan beneficiarse de los subsidios.
Los plazos de solicitud para acceder a estas ayudas se han iniciado el 22 de enero con las 1.664 personas mayores de 65 años que las habían percibido el año pasado. Asimismo, 3.311 personas que, sin pertenecer al grupo de pensionistas, recibieron las AES y las justificaron han recibido una carta para poder formalizar la inscripción. Para el resto de los interesados el registro dio comienzo ayer y finalizará el 30 de abril. Podrá efectuarse en la página web del Consistorio o en cualquiera de las oficinas electrónicas de los centros municipales de distrito.
Gastos de Vivienda Como cada año, estas ayudas se distribuyen para hacer frente a gastos puntuales como el alquiler o mantenimiento de la vivienda (agua, IBI...), confrontar la pobreza energética o comprar algún electrodoméstico así como a a afrontar necesidades primarias de sanidad (dentista, óptica). En el caso de 2017 el 78% del presupuesto de las ayudas del Ayuntamiento de Bilbao se destinaron a los gastos de la vivienda, tanto para hacer frente al pago hipotecario o de alquileres, o bien para el correcto mantenimiento de la misma. Asimismo, el 21% de los casos se destinaron a necesidades primarias, como gastos de dentistas o adquisición de gafas para problemas de visión. Señalar que el endeudamiento supone el 20% y la energía el 19%.
Durante el año pasado, 6.132 personas recibieron ayuda por un importe total de 5.106.003 euros. De esa cantidad, 4.916.535 euros corresponden a los fondos procedentes del Gobierno vasco y, el resto, la cuantía de 94.734 euros a fondos municipales. En el ejercicio anterior, 10.527 personas fueron convocadas para la tramitación de las AES y atendidas en las citas concertadas. Sin embargo, finalmente, 7.560 personas se presentaron y formalizaron la solicitud, aunque no se concedió la ayuda a todos ya que 1.428 peticiones fueron denegadas tanto porque no cumplían con los requisitos así como porque se desistió por falta de documentación. Según destacó Pombo, en los últimos tres años todas aquellas personas que cumplían con las condiciones han recibido la subvención, lo que otorga al Ayuntamiento la sensación de “deber cumplido”. “La sociedad debe ayudar a sus miembros más vulnerables”, añadió.
Los perceptores deben estar empadronados en Bilbao en el momento de la solicitud y contar con una antigüedad de al menos seis meses en Euskadi; constituir una unidad de convivencia independiente con un año de antelación a la fecha de solicitud, salvo excepciones; ser mayor de edad, también salvo excepciones; no disponer de recursos suficientes; y no ser destinatario de la Prestación Complementaria de Vivienda, salvo para solicitar Ayudas de Emergencia Social para necesidades básicas.