El Consistorio de Bilbao alega contra la apertura judicial de la Moma

Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao presentará alegaciones contra la apertura de la discoteca Moma. El Consistorio bilbaino mostró su oposición a la decisión emitida el martes por el juez de suspender el castigo de cierre de cuatro meses y una semana a la discoteca Moma. Tal y como adelantó DEIA el miércoles, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Bilbao resolvió que la medida cautelar impuesta desde el Consistorio bilbaino supondría unos “perjuicios económicos tales que pudiera conducir a la extinción de la actividad de forma irreversible”.

Desde el martes el equipo jurídico del Consistorio bilbaino analiza el auto emitido por el juez y prepara las pertinentes alegaciones al mismo, según informaron a DEIA fuentes del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao. La sanción de cuatro meses y una semana que fue comunicada por el Ayuntamiento corresponde a la acumulación de cinco de los once expedientes que la discoteca ubicada en la calle Rodríguez Arias acumula desde que abrió sus puertas el 11 de enero de este año. El juez concedió al Consistorio bilbaino un plazo de tres días para presentar las correspondientes alegaciones. Tal y como adelantaron fuentes del Área de Medio Ambiente en los próximos días presentarán las alegaciones que consideran oportunas. “Después esperaremos la decisión del juez”, destacan desde el Consistorio bilbaino.

Desde su apertura, la sala Moma se ha enfrentado a numerosas sanciones y al cierre de un mes en agosto para cumplir con uno de los castigos que tenía pendiente. La sala reabrió el 7 de septiembre con un fuerte despliegue de seguridad privada en la calle para evitar molestias a los vecinos y un renovado acuerdo con el Ayuntamiento para mantener a raya los decibelios, fuentes de problemas con el hotel Ilunion. Esta decisión judicial tampoco contentó a los propios vecinos que llevan meses denunciado los problemas que el ruido generado por la actividad de la discoteca les provoca.

Tras el auto del juez que suspendió el cierre de cuatro meses y una semana de la sala bilbaina, los residentes aseguran sentirse desprotegidos porque “sigue primando la actividad de un negocio frente al descanso de los vecinos”. Los propietarios del edificio donde se ubica el hotel Ilunion presentaron recientemente una demanda civil contra la discoteca Moma para reclamar el cese de las “inmisiones acústicas” que afectan a más de cuarenta habitaciones del hotel anexo a la sala de fiestas. Los ruidos proceden también de “las voces, pitidos de vehículos, gritos, botellón y otros actos incívicos que se producen frente al hotel”, concluyen.