EL Euskalduna se convertirá a partir del viernes en un escenario en el que los protagonistas de las historias serán los coches Rolls-Royce. Estos modelos de vehículos normalmente habitan en la Torre Loizaga de Galdames. En total hay 75, pero 21 de ellos permanecerán hasta el 7 de enero de 2018 en el Palacio Euskalduna.
Ayer comenzaron a ser trasladados los primeros vehículos históricos para que los amantes del motor puedan disfrutar de ellos durante casi un mes que dura la muestra. “Hay que trasladarlos con mucha delicadeza y cada coche tiene su complicación”, detallaba David Durán, mecánico de la colección. Alrededor de la 12.45 horas se dejaron ver las dos primeras grúas que transportaron dos de los Rolls-Royce que estarán en la exposición. Con mucha sutileza y mimo bajaron por la rampa de la grúa y entraron elegantes por una de las puertas traseras del Euskalduna.
La veintena seleccionada de la colección contará una historia que atrape a diferentes perfiles y edades de personas. “No solo podrán disfrutar de ella los amantes del motor, sino que también atraerá a familias con los más pequeños”, aseguró el propietario de la muestra, Patricio Careaga.
La exposición albergará diferentes modelos para que los allí presentes se transporten a una época que abarca desde 1910 y 1998. La muestra recogerá los vehículos que se fabricaron durante ese tiempo. Por eso, al tratarse de vehículos creados durante el pasado siglo, el trato y su cuidado requiere ser muy minucioso.
Cada uno de los modelos de Rolls-Royce requiere un cuidado diferente, un trabajo especial y mucho mimo por parte de los mecánicos y de todo el personal que los rodea. “Estamos jugando mucho con el tiempo porque algunos de los coches tienen cuero y, si llueve y se moja, se termina rompiendo”, aseguró Durán, experto en el cuidado de vehículos históricos. Tal es el cuidado con el que tratan los vehículos que son trasladados como si de piezas de museo se tratasen. Y es que ni los motores se pueden arrancar. “Ahora mismo todos los coches están sin gasolina y sin batería por pura precaución durante la exposición”, explica.
Quienes se acerquen a ver cada detalle de los vehículos podrán conocer los diferentes momentos de la historia de estos automóviles y de su influencia, tanto en la sociedad como en la cultura de cada momento. Algunos de los vehículos que permanecerán en la muestra han pertenecido a gente relevante.
Reina de Inglaterra Por ejemplo, uno de ellos fue el vehículo oficial de la reina de Inglaterra. El automóvil llevaba un foco en la parte delantera y, cuando la emperatriz se encontraba en su interior, la luz brillaba. Otra de las joyas de la corona es el vehículo que dio la vuelta al mundo en ochenta días. Con este motivo se crearán diferentes escenarios y temáticas que coincidirán con diez periodos temporales, que harán hincapié en el diseño y en la técnica de cada vehículo.
Cada singularidad de los Rolls-Royce enriquecerá las historias que narrarán durante los próximos días. Además, se acompañarán de grandes imágenes con alusiones estéticas de cada época o referencias visuales de cada uno de los momentos que se han relacionado con los vehículos.
El mantenimiento de los vehículos es semanal. Todas las semanas se levantan los coches para mover sus ruedas, con el objetivo de que no se deterioren “porque son originales”. De hecho, todas las piezas son originales, ni la pintura se puede tocar. En el caso de que haya un pequeño rasguño, si se tapa con pintura el golpe, ya no sería una pieza original.
“Hay que tener un extremos cuidado con todo eso”, admite el mecánico. Por eso el mimo es una de las principales características con las que trabaja todo el equipo que día a día convive con estas joyas. Cada lunes y viernes se limpia el polvo, pero lo que aseguró el equipo es que, “cada vez que se coge un coche se pone como nuevo”. La exposición cuenta con un horario general de 10.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 21.00 horas. Las tarifas de las entradas están disponibles en la página web del Palacio Euskalduna.