Bilbao - En las calles del Casco Viejo bilbaino conviven a diario diferentes realidades. Comercio, hostelería y vecinos son las tres patas que se asoman en la zona más visitada de la villa. Sin embargo, lograr un equilibrio que contente a todos es una tarea que se presenta complicada y en la que lleva tiempo trabajando el Ayuntamiento de Bilbao. La asociación vecinal Bihotzean, adelantándose a la campaña navideña, volvió a denunciar el “caos” y “desorden” que existen en muchas calles de la zona histórica. En este sentido, los vecinos solicitan una ordenanza de terrazas que ayude a mejorar la situación en la que se encuentran espacios como la Plaza Nueva, Unamuno o las calles Jardines y María Muñoz.
Por enésima vez, Bihotzean hace hincapié en el desorden urbanístico que, según explican sus portavoces, reina en el barrio, así como la inexistencia de inspecciones en los locales, sobre todo en las terrazas. Por este motivo, convocan una manifestación que tendrá lugar el 24 de enero de 2018, tras una serie de charlas informativas a los vecinos. “Llevan tiempo proponiéndolo y nunca termina de llegar”, dijo ayer Javier Muñoz, presidente de la asociación vecinal. Muñoz recordó que hace tiempo participaron en la elaboración de unos planos para reorganizar las terrazas, pero siguen esperando que se lleven a efecto. “Lo hemos dicho muchas veces. Nosotros no estamos en contra de la instalación de terrazas. Estamos a favor de la movilidad de la gente del barrio”, aseguró Muñoz. En este sentido, desde la asociación vecinal recordaron que en la actualidad existe una normativa pero “no se aplica”.
En la presentación, los vecinos mostraron imágenes en las que se podían ver terrazas que cierran accesos, toldos que sobresalen de las fachadas, elementos decorativos que obstaculizan las aceras... “Los inspectores funcionan mediante denuncias. Somos los vecinos los que tenemos que estar pendientes de las cosas que ocurren en el Casco Viejo”, destacó Muñoz.
Desde la asociación vecinal consideran que con la aplicación de la ordenanza y de la ley de accesibilidad mejoraría mucho la convivencia vecinal con la actividad comercial y hostelera. “Entendemos que los comerciantes quieran publicitar sus productos, pero no lo pueden hacer de cualquier manera. Si todos sacan sus figuras de helados o de vacas y otros elementos publicitarios a la vía pública el desmadre va a ser total”, apuntaron.
Plan estratégico En relación al plan estratégico para el Casco Viejo que elabora el Ayuntamiento de Bilbao, los vecinos plantean que las decisiones que se vayan a tomar sean consensuadas. En opinión de Bihotzean, es primordial unificar aquellos elementos decorativos y publicitarios que se exhiben en las diferentes calles de la zona histórica, acorde al conjunto monumental, y tras haberse consensuado entre vecinos, comerciantes, técnicos especialistas y el Ayuntamiento. “Es posible lograr una decoración acorde al conjunto monumental”, destacan. Para ello, desde la asociación Bihotzean solicitan al Consistorio que se realice dentro del consejo de distrito una comisión específica para tratar ese tipo de cuestiones.
El ruido es otro de los temas que preocupa a los vecinos. Por eso, Bihotzean también pide al Ayuntamiento que incluya a la zona histórica dentro del mapa de ruidos. “Nos consta que han instalado un sonómetro en medio de la Plaza Nueva, pero creemos que deberían de haberlo colocado en los soportales que es donde se genera a diario el ruido”, explican.
Desde Bihotzean aseguran que no se van a cruzar de brazos y, por eso mañana mantendrán una charla-coloquio, a cargo de Javier Rodríguez, y, el próximo lunes el arquitecto Iñaki Uriarte impartirá la charla Caos Viejo. Ambas comenzarán a las 19.30 horas en el edifico La Bolsa.