Aburto propone acordar un pacto por la seguridad
El alcalde solicita la colaboración de los grupos en el pleno del Estado de la Villa en el que realizó el balance del mandato
Bilbao - El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, tendió la mano ayer a todos los grupos municipales para trabajar juntos en un pacto por la seguridad. Es una de las propuestas que elevó el primer edil al pleno del Estado de la Villa, en el que realizó un balance de los dos primeros años de legislatura. El regidor, que insistió en que “Bilbao está bien y va a mejorar”, destacó la “unidad y fortaleza” del equipo de gobierno, formado en coalición por el PNV y el PSE. No obstante, Aburto apeló a la colaboración con los partidos de la oposición para continuar mejorando en seguridad, realizar un foro por la paz, promover la ciudad “de valores”, la lucha por los derechos sociales y el desarrollo de los barrios.
Durante su intervención, de una hora de duración, el alcalde subrayó que Bilbao “es la ciudad más segura del Estado”. Sin embargo, señaló que en los tiempos que corren -mencionó los ataques terroristas acaecidos en Barcelona y Cambrils el pasado agosto- “la seguridad de las personas, de los bienes privados y públicos y las propias ciudades están en primera línea de nuestras actuaciones”. Por ello, solicitó “abandonar luchas partidistas y ventajistas sobre la generación de inseguridad y miedo” para trabajar “unidos”.
Concretamente, el alcalde anunció la puesta en marcha de dos iniciativas en materia de seguridad ciudadana. Por una parte, señaló que se realizarán “oleadas demoscópicas” para conocer con mayor eficacia la percepción de la seguridad y, por otra parte, se creará una Unidad de Análisis e Inteligencia “como herramienta básica de planificación de la seguridad”. Asimismo, el alcalde destacó la coordinación de los agentes locales con la Ertzaintza durante un discurso cuyo inicio se vio ensombrecido por una pitada protagonizada a las afueras del consistorio por los sindicatos ELA y LAB en relación a la OPE en la Policía Municipal.
Otra de las actuaciones de Aburto, la promoción de Bilbao como ciudad de valores, se basa, según afirmó, en “estimular valores que nos ayuden a hacer una sociedad mejor y más igualitaria en el futuro”. Por ello, instó al pleno a aprobar próximamente una Carta de Valores en los que trabajar. Paralelamente, reivindicó los derechos sociales para “las mujeres, los menos favorecidos, los colectivos de diferentes identidades sexuales, los emigrantes, los refugiados, las personas con movilidad reducida...”.
Por último, el alcalde subrayó la importancia del desarrollo de los barrios. “Años de urbanismo salvaje nos dejaron muchas heridas que hay que ir solucionando poco a poco”, expuso el primer edil, quien reconoció la existencia de “problemas puntuales de movilidad, accesibilidad, de urbanización, de desaceleración económica, de convivencia, de envejecimiento de población...” en algunos barrios. En cualquier caso, reclamó trabajar de forma coordinada entre todos los partidos para “observar, definir, valorar y priorizar las actuaciones de mejora necesarias” en lugar de “confrontar y de enfrentarnos por los barrios”.
También dedicó parte de su discurso a recordar algunas de las actuaciones más importantes de la legislatura, como la obra del canal que está a punto de comenzar como paso previo a la futura isla de Zorrotzaurre, el avance del Plan General de Ordenación Urbana en el que ya se ha culminado el proceso de participación, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que está por presentar o los proyectos de soterramiento de la línea de Feve o el TAV a su llegada a Abando.
Autocrítica El regidor cerró la sesión plenaria después de escuchar las críticas de todos los grupos que conforman el Consistorio, a los que instó de forma conciliadora a “no perder la oportunidad” para seguir trabajando. “Quedaos con lo bueno y seguid trabajando por el bienestar de los bilbainos. No os conforméis con que el 89% de los bilbainos estén contentos, ese 11% es una gran oportunidad de mejora”, expuso. Mientras que a sus compañeros de bancada del PNV les pidió que no se molesten por las críticas de la oposición, a sus socios del PSE les agradeció “la lealtad y el trabajo conjunto”. “Han querido dividirnos. Cuanto más intenten dividirnos, más fuertes vamos a ser”, afirmó dirigiéndose a Alfonso Gil.
De hecho, el alcalde no rehuyó mencionar algunos de los temas más controvertidos de los últimos dos años, como la supuesta crisis en el equipo de gobierno tras la polémica del peaje a los coches, la marcha de su mano derecha Mikel Álvarez antes del ecuador del mandato o el escolta municipal que fue detenido en una operación contra el narcotráfico.
Asimismo, hizo alusión a “situaciones tristes, injustas y no deseables” como “el fatal desenlace de la barredora de Deusto, el incendio en La Landa o en las vías del tren de Zorro-tza o el vil asesinato de una mujer por violencia de género”. E incluso, dentro de la autocrítica, citó “situaciones difíciles de asumir” como “la campaña de mala imagen sobre la ría, la falta de convivencia de una parte de Ollerías o los problemas sobrevenidos por el efecto del ruido”.