BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao eliminará los trece puntos del recorrido del tranvía que suponen un peligro para los ciegos. La propuesta fue aprobada en el pasado pleno con el apoyo de todos los grupos políticos que se hicieron eco de la demanda de los usuarios de la ONCE. Los trabajos de mejora de accesibilidad se realizarán de manera inmediata, según expresó ayer Ricardo Barkala, coordinador de Políticas de Sostenibilidad y Desarrollo Urbano, que ya tiene presupuestada una partida de casi 235.000 euros para corregir los puntos negros en el recorrido tranviario. Ana Dávila, jefa de Servicios Sociales de la ONCE, se mostró satisfecha por este nuevo trabajo para mejorar la accesibilidad. “Supone facilitar un desplazamiento autónomo y por tanto una inclusión”, señaló

La iniciativa de la organización no solo atañe a Bilbao. Otras ciudades como Zaragoza o Tenerife con problemática similar también la están estudiando. En la capital vizcaina, la propuesta para dar una solución a los puntos peligrosos del recorrido del tranvía llegó a través de una proposición de EHBildu que fue aceptada por todos los partidos políticos. De hecho, este era un tema en el que el Área ya estaba trabajando, según expreso Barkala, “incluso ya está presupuestado y realizado el estudio de los trabajos a acometer”.

El paso del tranvía por la ciudad supone en determinados puntos un grave riesgo físico para el desenvolvimiento autónomo y seguro de las personas invidentes ya que no existe ninguna información que avise a la persona ciega o al discapacitado visual de la presencia del tranvía en circulación.

Así, una persona invidente no puede distinguir la acera de la calzada por la que circula el tranvía en determinados tramos entre los que se encuentran Sabino Arana, el cruce de la plaza del Sagrado Corazón, o Atxuri hasta un total de trece puntos de la ciudad que suponen una adversidad para este colectivo.

Para subsanar este problema el Ayuntamiento va a colocar señalización rugosa, losetas podotáctiles, que ayuden a las personas ciegas a orientarse y a lanzar un desenvolvimiento autónomo y seguro.

Los propios técnicos de la ONCE ya han realizado un chequeo del recorrido para determinar las zonas más peligrosas señalando de momento estos trece pasos, aunque según Dávila pueden ser más.

Además de los citados en la calle Gurtubay hay varios tramos sin señalización. Este es el caso del cruce en la plaza del Sagrado Corazón a la altura del Palacio Euskalduna. Resulta peligroso también el punto situado en la avenida Abandoibarra a la altura de la plaza de La Salve y coincidiendo con el cruce que hay en este punto. En Uribitarte hay un tramo situado al pasar la parada Pío Baroja en dirección al Ayuntamiento que será eliminado y se actuará en la Plaza Venezuela que tampoco está señalizada.

A estos puntos se añade el tramo de la calle Navarra a la altura de la Sociedad Bilbaina en el lugar donde hay un cruce que está señalizado solo por uno de los lados. No está señalizado el puente del Arenal ni el cruce en la plaza del Teatro Arriaga con la calle Ribera. Según avanza el transporte verde por esta calle tampoco está señalado el cruce a la altura del número 16, ni en Atxuri la esquina en la que finaliza el recorrido del tranvía.

Barkala informó de que “en todos estos puntos se van a sustituir las baldosas y bordillos por losetas rugosas que sean de fácil reconocimiento para los ciegos”. Añadió que los trabajos ya han sido determinados por los técnicos pero “estamos negociando con ETS porque necesitamos permiso del Gobierno vasco más allá de que pague una u otra institución. Se va a hacer sí o sí, pero necesitamos su permiso”.

Ciudad inclusiva Barkala señaló que se trata de “una apuesta por hacer una ciudad inclusiva en lo que estamos trabajando a varios niveles”. Se refería a otras actuaciones que están acometiendo desde el Área de Obras y Servicios como son la colocación de rampas, ascensores y elevadores en las zonas donde existe mayor desnivel y por tanto supone un problema de accesibilidad para los vecinos de la villa.

El concejal opina que “Bilbao es una ciudad con un paseo precioso y queremos que las personas ciegas tengan el mismo derecho que cualquier otro ciudadano a disfrutarla”.

Los trabajos obligarán a desmontar señales, bancos, postes de OTA y diversos elementos de señalización o mobiliario urbano para poder colocar los bordillos así como para colocar las losetas. En todo caso, Barkala adelantó que, “ya estamos en conversaciones con el Gobierno vasco para actuar cuanto antes”. En este sentido, confió en que los trámites no se demoren puesto que “nosotros tenemos agilidad a la hora de contratar”. Para la jefa de Servicios Sociales la medida afecta a un amplio colectivo porque no se trata solo de los invidentes que residen en Bilbao, sino de cualquier persona con esta discapacidad que llegue a la villa porque en definitiva el tranvía es un medio de transporte que conecta diferentes puntos de la ciudad de una manera muy cómoda.

De hecho, los propios usuarios fueron los que hicieron el requerimiento para solventar estos puntos peligrosos y los técnicos ya habían identificado cuáles eran los tramos del recorrido del tranvía sobre los que actuar.