Puentes de unión
El Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia, Tecuni y Editorial Iparraguirre confluyen, como patrocinadores, en el libro ‘Los puentes de la Ría de Bilbao’, que se podrá adquirir mañana junto con el ejemplar de DEIA
POR los renglones de sus páginas lo mismo circula el Duranguillo, el tranvía que cruzaba por el antiguo puente de Bolueta, que los buques de Línea Pinillos procedentes de las islas Canarias, que atracaban frente a la Universidad de Deusto para descargar plátanos, justo donde hoy se levanta la pasarela Arrupe tapizada de madera. “Es un libro muy especial porque recorre los 17 puentes de la ría de Bilbao desde un punto de vista tanto artístico como histórico, lo que es a su vez un recorrido por una parte de la historia de Bilbao y de Bizkaia”, destaca Javier Andrés, director general de Editorial Iparraguirre, con un ejemplar de Los puentes de la Ría de Bilbao entre las manos. En la obra, que se podrá adquirir mañana junto con DEIA, pasean de la mano de Sua Edizioak los textos de Argiñe Areitio y las fotografías de Pedro Zarrabeitia y confluyen como patrocinadores, además de Editorial Iparraguirre, la Diputación Foral de Bizkaia, el Ayuntamiento de Bilbao y Tecuni.
Los puentes merecen tener quien les escriba, argumenta Gonzalo Olabarria, director de Cultura de la institución foral, porque son “un elemento fundamental en lo que ha sido el desarrollo urbano de ambas riberas de la ría”. Además, añade, “como estamos viviendo en los últimos años un urbanismo que empieza a mirar de cara a la ría y presume de ella, a los puentes, que antes pasaban desapercibidos, les estamos dando el valor que tienen y la importancia que siempre han tenido como elemento vertebrador y unificador del territorio, pero ahora todavía los vemos más con una visión estética de algo bonito y a conservar”.
También Miguel Tarela, director de la Unidad de Negocio de Tecuni en Bilbao, destaca la importancia de los puentes como “nexo de unión entre las márgenes” y la relevancia que para él tienen personalmente porque los ilumina. Un aspecto que “se cuida muchísimo porque la luz refleja en la ría y amplifica aún más la magnitud del puente”, explica.
Para el Ayuntamiento de Bilbao, apunta Iñaki López de Aguileta, director de Cultura, la historia de la villa es la historia de la ría y sus puentes. “Desde el puente de San Antón, que conectaba Bilbao La Vieja con la nueva puebla de Bilbao y fue inmortalizado en el escudo de la villa, hasta el puente Frank Gehry, la puerta al futuro inmediato del proyecto Zorrotzaurre, la ría está jalonada por pasarelas de todo tipo, que nos remontan a un momento específico de nuestro pasado como realidad metropolitana. Ya hemos empezado a trabajar en el segundo puente de Zorrotzaurre y la historia continúa... El futuro y sus puentes seguirán acercando distancias entre las dos márgenes de la ría”, augura.