Bilbao - “En Bilbao no hay mucha cultura de piso de estudiantes, pero para gente que tenga viviendas un poco cascadas, a veces provenientes de herencias, o que no quiera atar a largo a los inquilinos es muy buena solución”, asegura Igor Godoy, gerente de Arrendamiento 10, un servicio inmobiliario que acaba de radiografiar el sector.

Según el estudio que han realizado, los estudiantes pagan un 20% más que cualquiera por alquilar el mismo piso. ¿Por qué?

-En julio y agosto, los pisos se quedan vacíos y el propietario lo que hace es prorratear esos meses.

¿No los alquilan en verano a turistas u otros colectivos?

-No. Los pisos de estudiantes están bastante trotados. Algunos llegan a un acuerdo con el propietario, le pagan medio mes en julio y medio en agosto y así mantienen la vivienda para el próximo curso.

Siendo un colectivo que, por lo general, no trabaja, ¿no considera “abusivo” que les salga más caro el alquiler que al resto?

-Pagan más, sí, pero no lo encuentro abusivo. Además, las zonas que demandan son mucho mejores.

¿Cuáles son sus preferencias?

-La lógica nos diría que cerca del campus de Leioa, pero no. Como se juntan de varias universidades, prefieren Bilbao por mayoría. Se suelen alojar en Deusto y en calles de Abando y el Ensanche.

¿Qué zonas suelen rechazar?

-No quieren periféricos: Basauri, Galdakao, Zalla... Dentro de Bilbao, no les suelen gustar los barrios: Rekalde, Bolueta... Tenemos a alguno en Santutxu, pero no es característico, porque en los barrios no se construyó vivienda grande y ellos valoran los espacios amplios.

¿Piden cerca una zona de marcha?

-No, piden tener el metro o el autobús cerca para ir a la universidad. Luego, como están en el centro y todo queda a mano...

Pagan unos 275 euros por habitación. ¿Qué más gastos tienen?

-La luz, el agua y el gas, que suponen entre 90 y 100 euros al mes. Les aconsejamos tener un pequeño seguro de responsabilidad civil, que les cuesta unos 60 euros al año, porque van a vivir cuatro personas, tienen más visitas que el resto, y puede haber alguna rotura, escape de agua o sartén olvidada.

¿Cuál es el piso más caro y barato del que tenga conocimiento?

-Tenemos un piso de 1.500 euros en la calle Heros, pero son cinco habitaciones, y luego hay unos chavalitos que son pareja y han venido a Sestao y pagan 550 euros.

¿Qué tipo de piso suelen buscar? ¿Con qué equipamientos?

-No les importa que el piso tenga los muebles de la abuelita cuando vivía ahí, pero lo que sí piden es que tenga horno, lavavajillas y ducha. Les da exactamente lo mismo el ascensor, ni se fijan en él, o que tenga mal acceso, que esté en un callejón o que haya que subir unas escaleras antes del portal. Que esté un poco más viejo de lo normal tampoco es determinante. ¿Piden que tenga horno? No será para hacer repostería...

-Para calentar, para las pizzas y comidas precocinadas. Sabemos que dan mucho uso a los hornos porque cuando salen los dejan bastante sucios. Los pequeños electrodomésticos, como un exprimidor, una plancha o una cafetera, no los suelen pedir porque los traen ellos.

¿Qué es lo más curioso que han llegado a solicitar?

-En principio, la ducha, que puede parecer que es para personas mayores. Como viven tantos, las duchas son mucho más rápidas.

¿Cuáles son los principales miedos de los dueños a la hora de alquilar sus pisos a estudiantes?

-Como están avalados por los padres, la preocupación por impago pasa a un segundo rango. El temor principal son las fiestas porque no quieren jaleos con la comunidad. De todos modos, es más habitual que dejen los pisos sucios que que hagan fiestas.

¿Las fiestas con la música a tope son un temor infundado?

-No es habitual. Dos fiestas al año vas a tener, pero los fines de semana, que son los días más propicios para las fiestas, se marchan a sus casas. No vienen de Cádiz, que no se pueden marchar. Son de San Sebastián, Burgos, La Rioja, Cantabria... Algunas veces llaman los vecinos: Oye, que tu inquilino..., pero no es, ni por asomo, habitual.

¿Qué suele motivar que llamen?

-Los ruidos. Nosotros les mandamos una carta diciéndoles que se controlen. No hemos tenido que activar el protocolo más alto, que es juntarles en una mediación, algo que sí hemos hecho en alguna vivienda habitual. Recuerdo una vez que tuvimos que llamar a los padres porque dejaron el piso muy sucio, pero por el tema de las fiestas siempre nos han hecho caso.

¿Tan sucio lo dejaron?

-Como se van marchando escalonadamente cuando acaban la carrera, yo creo que se fueron picando entre ellos: Jo, este cómo lo ha dejado, pues yo no limpio y el siguiente, lo mismo. La cocina, el horno, la campana, que son los grandes olvidados de los pisos de alquiler, los dejaron muy sucios, como para tener que llamar a una empresa de limpieza. En estos casos, se cobra de la fianza. Una cosa es fregar, limpiar el polvo y rascar un poco y otra, dejarlo con comida en la nevera, el horno hecho un desastre, ropas en los armarios, algún colchón sucio...

¿Alguno ha causado destrozos?

-No. Tuvimos hace poco un caso de una chica que puso unas velas en el cabecero y manchó la pared. Otra pegó pósteres de Cristiano Ronaldo por toda la habitación con una especie de masa azul, los quitamos y quedaron todas las marcas de la plastilina. Cosas así, pero no son adrede, ni mucho menos.