La Gran Vía se convierte en un gran escaparate al aire libre

Los nervios fueron los mayores protagonistas minutos antes de dar comienzo el desfile. Maquillaje, peluquería y listo. Ya podía pasar el siguiente modelo para hacerse la foto de rigor en el photocall antes de salir a escena.

“Todos estos chavales son el presente de la moda y debemos cuidarles y promocionarles”, aseguró a ayer Jorge Aio, gerente de Bilbao Centro. Precisamente, ese es uno de los objetivos de este evento. Promover a todos esos jóvenes que han estado trabajando duro para convertirse en lo que siempre han soñado: ser modelo. “Algún día podrán desfilar en grandes pasarelas de otras partes del mundo”, confesó Aio. De la misma manera, también apuntó que es “muy buena oportunidad” para la moda de Bilbao. “Podemos demostrar que la villa también es una gran capital de la moda”. Año tras año, siempre ha sido una iniciativa “muy exitosa y, además, los vecinos hacen que sea un auténtico espectáculo”. Pero este año, querían hacer algo diferente. “Hemos querido promover a esos chavales por todo lo que han trabajado. El presente de la moda está aquí mismo. Ellos son moda”.

Pero llegó el gran momento. Eran las 19.30 horas cuando la música comenzó a sonar y los focos iluminaron la noche. Los modelos ya lucían de punta en blanco y concentrados fueron formando una fila para esperar su turno. “Siempre he querido ser modelo, y aunque esté muy nerviosa, se que merece la pena”, aseguró Irene, una modelo de 10 años. Ella estaba acompañada de su amatxu María, y realmente, no pudieron decir quién estaba más nerviosa de las dos. “Ella es una niña muy nerviosa y al final me traslada a mí los nervios”, confesó entre risas. Emocionada y sin poder para de mover las manos, esperaba ansiosa a que su hija cruzase la pasarela. “Es un sueño que siempre ha tenido. En casa siempre la vamos a apoyar pero sabe que los estudios son lo primero. Si de mayor quiere estudiar una carrera relacionada con la moda, lo hará”, señalaba.

Ilusión Tras desfilar en la pasarela, todos los modelos bajaban de ella muy emocionados y, sobre todo, con mucha ilusión. “Cada vez que desfilamos nos damos cuenta que esto es a lo que realmente nos queremos dedicar”, confesaron las modelos de los creadores de moda Moisés Nieto. “Cuanta más gente, mucha más adrenalina y eso es muy bueno. Bilbao nunca defrauda”, añadieron.

Pero a muchos de los asistentes del público les había “pillado por sorpresa” este evento. Es el caso de Agustina Méndez, que a sus 87 años y con bastón en mano, aseguró a DEIA que se estaba tomando un café cuando vio que empezaba a concentrarse mucha gente en un mismo sitio. Y, como algo que la define es la curiosidad, se acercó a “husmear”. Una vez enterada se alegró que en el evento estuviesen involucradas las pequeñas promesas. “Los jóvenes son el futuro de Bilbao. Es importante que participen en eventos y se hagan notar.” Alrededor de las ocho, cuando algunos jóvenes ya habían pisado la pasarela, esta veterana bilbaina estaba “asombrada” con los modelos. “Estoy muy sorprendida. Es algo impresionante de verdad. Parece mentira que siendo tan jóvenes tengan tantísimas tablas”, confesó.

Cerca de ella, se encontraba Nagore. Esta joven bilbaina nunca tuvo en mente ser modelo ni diseñadora, pero la moda siempre ha sido su gran pasión. “He venido con las amigas porque a todas nos gusta este mundillo. Siempre que podemos, nos escapamos de compras, y es importante saber que es lo que más se va a llevar este invierno”, confesó. Su amiga Alba asintió con la cabeza afirmando lo que dijo su amiga. “Este evento es una gran oportunidad para ocupar el centro de Bilbao. Encima, un sábado por la noche. No se puede pedir más. Lo han pensado y organizado muy bien”. Estas dos jóvenes esperaban que tanto a los modelos como a los diseñadores les aguardarse “un gran futuro”.

A este evento tampoco faltó representación del Ayuntamiento de Bilbao. Concejales como Xabier Otxandiano, Alfonso Gil o Itziar Urtasun también estuvieron presentes en el acto apoyando a las jóvenes promesas de la villa.