BILBAO. El pasado año, el uso de los accesos a Bilbao tocó fondo. Los 313.185 vehículos que de intensidad media diaria utilizaron las entradas y salidas a la capital vizcaina han supuesto la cifra más baja desde 1998 cuando se registraron 309.506 vehículos.

Era la época en la que aumentaban los tráficos de 10.000 en 10.000 conductores cada año hasta llegar a la cifra récord de 351.870 tránsitos cada jornada registrados en 2007. Fue el año previo a la crisis económica, a partir de entonces la gráfica ha ido cayendo enteros hasta llegar a los 313.185 vehículos del pasado año.

Aunque a decir verdad, la pérdida de circulaciones con respecto a 2014 ha sido mínima, de un -0,1%, ya que el año anterior la media de conductores fue 313.396. Es decir, la disminución en los tráficos de entrada y salida se han estancado quizás marcada por la ligera recuperación económica que sin duda interrumpió de cuajo el crecimiento del tráfico en la metrópoli hasta el año 2007. Los datos indican que la recesión económica marcó seis años de caídas continuas siendo los accesos a la villa donde las cifras negativas fueron mayores. Así se pasó de un decrecimiento del 1,5%, en 2009 con respecto al año anterior, a un -3,14% en 2013.

Crisis más liviana

Los dos últimos ejercicios, con la crisis más liviana, fueron de estabilización llamando la atención que la pérdida de un 0,1% de 2015, contrasta con la tasa de crecimiento del tráfico correspondiente al área metropolitana, la cual se aupó a un 0,7% más que en 2014, y del total de la red viaria del territorio, que creció en un 0,8%.

Según el informe de evolución del tráfico en las carreteras de Bizkaia existen otras dos razones que han tenido gran peso en esa reducción continuada durante los últimos años y en el hecho de que no se haya contagiado del crecimiento en la red del año pasado.

La primera es el cada vez mayor uso del transporte público, principalmente el metro y Bizkaibus. La segunda, el mantenimiento de las políticas disuasorias de estacionamiento y la restricción del tráfico en el centro de la capital que el Ayuntamiento de Bilbao mantiene desde principios del actual siglo. Y eso que la capital vizcaina ha crecido en los últimos lustros con la generación de nuevos barrios residenciales como Miribilla.

Con respecto a esta zona del sur de Bilbao, el informe destaca que la entrada en servicio del ramal de entrada por Juan de Garai permitió resolver “las limitaciones de capacidad de entrada a la ciudad por el acceso a Miribilla”, las cuales producían importante retenciones en la Variante Este. Además, sirvió para aliviar la reducción de la capacidad del tráfico con que se construyó intencionadamente los nuevos accesos por San Mamés.