Bilbao - Veto total. En casi seis kilómetros de las calles del Ensanche de Bilbao no se podrá abrir ningún local hostelero en el futuro. Son aquellas zonas ya atiborradas de negocios que todos los bilbainos conocen y que han salido a la luz de forma concreta con los cambios que se van a introducir en la ordenanza 7 del Ensanche del Plan General de Ordenación Urbana. Unas modificaciones que ayer fueron presentadas por el concejal de Planificación Urbana, Asier Abaunza, y su director de área, Mikel Ocio, minutos antes de exponerlas en el consejo asesor de Urbanismo.
Los cambios se han concretado después de analizar minuciosamente la evolución de la actividad hostelera en la última década, las zonas donde más se concentran estos negocios en la actualidad y teniendo como base la modificicación ya iniciada en este mismo sentido en el Casco Viejo. Todo con el objetivo de “defender el medio ambiente y el entorno urbano con una mezcla de usos equilibrados y propiciar una mejor convivencia entre el uso residencial y el resto de usos”, especificó el edil.
Todo el análisis ha desembocado en una delimitación de zonas en base a la densidad de locales por cada cien metros lineales de manzanas determinándose nuevas condiciones para poder solicitar nuevas licencias.
Así, a pesar de que hay menos bares y restaurantes que hace una década, los nuevos que se han ido abriendo, se han concentrado en calles que ya han quedado saturadas y en las que se veta para siempre apertura alguna de locales. Son los tramos densificados, un total de 72, que implican unos seis kilómetros de aceras, y suponen el 18,3% de los 391 tramos registrados, que suman a su vez un total de 32.500 metros lineales.
Las zonas donde “se ha agotado su capacidad de acogida”, según Abaunza, son algunos tramos de las calles Ledesma, Iparraguirre, Zugastinovia, plaza del Ensanche, alameda Mazarredo, Licenciado Poza, General Concha, alameda Rekalde o García Rivero, entre otros.
Otra catalogación es la de los corredores comerciales, 17 tramos, el 4,3% del total, grandes ejes peatonales que contarán con una especial protección y unas mayores exigencias de distancias ya que “la banda de protección será de cuarenta metros de radio”. Los corredores son Gran Vía (entre la Plaza Circular y Gregorio de la Revilla), Ercilla (entre Moyúa y la plaza Indautxu), Rodríguez Arias (entre alameda Recalde y la plaza Campuzano) y la calle Navarra.
Restricciones La tercera categoría es la de sendas urbanas, conexiones entre zonas o equipamientos relevantes, que rebaja a 35 metros la distancia mínima entre bares en los 15 tramos concretados (3,8% del total). Son Gran Vía (entre Gregorio la Revilla y Sagrado Corazón), Iparraguirre (entre alameda Mazarredo y alameda San Mamés) y Ercilla (entre Moyúa y alameda Mazarredo).
El resto de las manzanas del Ensanche, 288 tramos (73,6% del total), tendrán una distancia mínima de 30 metros para inaugurar locales, una restricción que no existe en el resto de los distritos de Bilbao.
Además, la ordenanza va a crear zonas especiales de terrazas. Calles peatonales como Ledesma, Diputación, Arbieto, Lutxana, travesía Uribitarte, San Vicente y San Mamés, además de la calle García Rivero, de cara a un futuro, tendrán una ordenación especial en cuanto a estética y alineaciones de los veladores.
También se facilitará el traslado de negocios, de zonas atestadas a otras más libres, aunque con alguna condición, así como la mudanza entre áreas densificadas siempre y cuando se rebaje la categoría, por ejemplo, de pub a restaurante o bar.
El borrador de estos cambios tendrá que pulirse durante las próximas semanas con los colectivos afectados (vecinos, hosteleros, comerciantes) antes de ser aprobado por la Junta de Gobierno municipal, pasar un periodo de alegaciones y finalmente ser refrendado en pleno, “antes de finales de año”, concreto Abaunza. Con ello se consigue además que la suspensión de un año de otorgar licencias hosteleras aprobada en febrero pasado no culmine su plazo “algo importante porque las hosteleras son actividades empresariales importantes para la ciudad”, concluyó el edil.