BILBAO. Con esta actuación, el Ayuntamiento de Bilbao pone en marcha un proyecto piloto de mediación para trabajar con quienes hacen botellón en las calles de la capital vizcaína principalmente los fines de semana, según ha informado hoy el consistorio.
Desde hoy hasta el próximo 25 de junio, entre las 23.00 y 3.30 horas, dos grupos de cuatro educadores de calle se distribuirán por las distintas zonas de la ciudad donde se practica el botellón.
Los profesionales se acercarán a las cuadrillas de jóvenes para conversar con ellos y transmitirles los objetivos de este programa desarrollado por el ayuntamiento, así como para explicarles "la necesidad de lograr el equilibro entre el derecho al descanso y el ocio nocturno".
El consistorio ha explicado que esta prueba piloto con educadores sociales tiene como principal objetivo "minimizar los efectos derivados de la práctica de botellón en la calle, tanto los problemas generados por ruido y suciedad como los riesgos que puedan derivar de los excesos en los consumos".
Durante las siete semanas de duración del programa, el trabajo de mediación será supervisado y coordinado por las diferentes áreas del consistorio implicadas.
Esta medida, que se suma a la labor que realiza la Policía Municipal, es una de las iniciativas que proponían los grupos de jóvenes y expertos en ocio y consumos que fueron consultados para el análisis de esta realidad del botellón en la villa efectuado por el ayuntamiento.
Tras este trabajo de mediación, y teniendo en cuenta que el ocio nocturno de los jóvenes durante el verano se desplaza a otras localidades, los equipos de trabajo evaluarán la
experiencia con vistas a definir actuaciones futuras.
El ayuntamiento anunció esta iniciativa el pasado mes de abril, tras informar de que 290 jóvenes fueron sancionados en 2015 en Bilbao por haber botellón.