Campaña para reforzar las buenas conductas en la flota de autobuses de Bilbao

LOS más viejos del lugar recordarán que hubo un tiempo en que en las escuelas se enseñaba Urbanidad. Era una asignatura a través de la cual se intentaba transmitir a los alumnos una serie de normas de comportamiento cívico, o sea, de buena educación. No estaría mal recuperarla para un futuro currículo académico aunque sea a costa de rebajar un poco la exigencia algebraica. Pero esa es otra historia. Mientras eso sucede, el concejal de Circulación, Transportes y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, quiere poner su granito de arena para que esas pautas de conducta social sean puestas de nuevo en valor, por lo menos en los autobuses bilbainos. Para ello, el área que dirige ha lanzado una campaña con el objeto de “mejorar la convivencia en el servicio municipal de transporte Bilbobus”. Se denomina Pacto por la calidad en Bilbobus, y, tal y como destacó Alfonso Gil, “pone el acento en ocho derechos y ocho obligaciones que las usuarias y usuarios de Bilbobus deben tener como referencia”. La campaña arrancó ayer y terminará el 5 de junio. Cada semana, y así durante ocho consecutivas, se trabajará un derecho y una obligación. Y se recordarán mediante una original acción teatral en el interior de los bilbobuses.

Teatro Que nadie se sorprenda si en un momento dado ve entrar a una unidad de Bilbobus a Begoña y Mikel, dos actores caracterizados como revisores del siglo pasado. Ellos serán los encargados de recordar los buenos modales, es decir los derechos y obligaciones de los usuarios del servicio municipal de transporte por carretera. Por ejemplo, harán hincapié en que “No está permitido hacer ruido, ni comer, ni molestar”, “En la parada avisa al conductor para que se detenga”, “Sube por delante y baja por detrás”, “Pasa al fondo, hay más sitio”, “Los asientos azules son para quienes los necesitan”. Y así hasta un total de 16 eslóganes que también se podrán leer en distintas marquesinas durante las ocho semanas de la campaña. Begoña y Mikel alternarán unas líneas con otras para poder llegar al máximo número de usuarios y barrios de la capital vizcaina.

Alfonso Gil recordó durante la presentación de la campaña que “más de 26 millones de personas utilizaron Bilbobus el año pasado, por eso queremos resaltar la importancia de respetar distintas conductas y pautas de utilización del servicio, absolutamente necesarias para la buena convivencia”. Una convivencia que es muy aceptable, “ya que hay muy pocas agresiones, pero queremos erradicarlas totalmente e ir a cero”, dijo. El concejal bilbaino aprovechó también la ocasión para meterle un zasca al consistorio donostiarra, que ha puesto en marcha un autobús sin conductor. “Yo me resisto”, dijo, “yo sigo defendiendo a mis conductores”.