Bilbao - Los vecinos de los barrios bilbainos de Irala y Ametzola se muestran, mayoritariamente, satisfechos con su lugar de residencia y con un fuerte arraigo local. Tanto es así que un 73% de ellos no cambiaría de barrio, incluso pudiendo elegir libremente otro distrito de la villa. Esta es una de las conclusiones que se desprende de la Encuesta de convivencia 2015 sobre convivencia intercultural en el ámbito local presentada ayer durante un encuentro comunitario para favorecer la convivencia. El sondeo se enmarca dentro del Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI) impulsado por la Obra Social la Caixa y desarrollado por el Ayuntamiento de Bilbao y la Asociación de Desarrollo Comunitario, Gazteleku.

Durante el I Encuentro Comunitario, celebrado en la parroquia San Luis Beltrán y abierto a la participación ciudadana, se presentó la Monografía Comunitaria Amasamos los barrios en convivencia, la Guía de recursos de la zona, así como la citada encuesta. Según los organizadores, la jornada tuvo lugar con “el objetivo de promover la convivencia ciudadana intercultural en Irala y Ame-tzola, barrios con una gran riqueza y diversidad que requieren de procesos de intervención comunitaria para constituirse en un espacio donde sus vecinos se sientan partícipes, respaldados y con oportunidades de desarrollo”. El acto contó con la presencia del alcalde, Juan Mari Aburto, que acudió junto a Itziar Urtasun, concejala del Área de Igualdad, Cooperación, Convivencia y Fiestas, además de diversos representantes de La Caixa y promotores de la iniciativa.

Carlos Giménez, director científico del Proyecto ICI, desgranó algunos de los resultados de la encuesta realizada en Irala y Ametzola. Según dicho sondeo, “el 66,5% asegura que le parece bien o muy bien la diversificación religiosa”, por lo que “predominan las actitudes de respeto y tolerancia pasiva”. Asimismo, “una mayoría expresa actitudes positivas respecto a los procesos de diversificación sociocultural de los barrios”. En ese sentido, la encuesta estima que a una proporción que va desde el 62% al 75% le parece bien o muy bien que en sus barrios haya diferentes vestimentas, idiomas, rasgos físicos o culturas.

Por otra parte, la Monografía Comunitaria, realizada con la participación de 200 personas y 45 entidades, recoge una fotografía de los aspectos y características estructurales que componen el territorio: desde sus orígenes, con su historia demográfica o los movimientos ciudadanos, pasando por ámbitos socioeducativos o el empleo para llegar a la convivencia y la cohesión social. Sus resultados serán parte de un diagnóstico que se llevará a cabo este mes. A lo largo de esta primavera, este conocimiento se traducirá a una serie de acciones que se concretarán en una programación comunitaria, que será presentada en un nuevo encuentro en junio.